La final de la Copa del Rey de fútbol, que disputarán el Real Madrid y el Barcelona, se celebrará el miércoles 16 de abril en el estadio valenciano de Mestalla, según el acuerdo alcanzado por todas las partes este jueves en la sede de la Federación Española (RFEF). El partido, que se ha adelantado tres días respecto a la fecha inicialmente fijada (19 de abril), comenzará a las 21:30 horas y cada equipo dispondrá de un cupo de 19.350 entradas, un 40% de las disponibles para cada entidad. El 20% restante queda en manos de la Federación. Los precios, que también han trascendido, oscilarán entre los 45 euros de la entrada más barata y los 240 de la más cara.

Mestalla, que hace tres años ya albergó una final con estos contendientes (entonces ganó el Real Madrid con un gol de Cristiano Ronaldo en la prórroga, el primer título copero del Madrid en 18 años), acogerá su décima final de Copa. En cuanto a la fecha se barajaron varias opciones si bien finalmente se ha acordado el miércoles para disponer de más días en el caso de una hipotética semifinal de la Liga de Campeones a la que ambos aún optan.

En nombre del club blanco asistieron a la reunión José Ángel Sánchez (Director General), Emilio Butragueño (Director de Relaciones Institucionales), Manuel Redondo (Director General de Presidencia) y Carmen Álvarez (Jefa del Departamento de Operaciones y Eventos). Por su parte Javier Bordás (Directivo portavoz), Antoni Rossich (Director General) y Emili Sabadell (Director de Operaciones) acudieron por parte del Fútbol Club Barcelona. Completaron la mesa en representación de la RFEF Jorge Pérez (Secretario General), Antonio Suárez (Presidente de la Comisión de Competiciones), Esther Gascón (Directora de Relaciones Externas) y Miguel Ángel López (Coordinador de Partidos).

Emilio Butragueño confirmó que la Champions “ha pesado" a la hora de adelantar tres días la final de la Copa del Rey. "Ha hecho que hayamos pensado que cuantos más días se tengan para preparar ese partido tan importante era mejor, creo que es una gran noticia para las plantillas y los entrenadores", explicó. El directivo blanco también recordó que hace tres años se dio el caso de que jugaron la final copera y luego las semifinales continentales. "Tanto nosotros como ellos lo acusamos y no queremos que vuelva a suceder. Hemos intentando que se llegue de la mejor manera posible a una eliminatoria que en el caso de producirse va a ser extremadamente igualada", afirmó. Butragueño hizo hincapié en el "muy importante"  descenso del precio de las entradas, con una "rebaja del 20-25 por ciento", con las más baratas a 45 euros, en comparación a los 60 que costaron en la final de 2011.