El Real Madrid llega al clásico del sábado como el máximo goleador de la competición y hasta con tres posibles "pichichis", Cristiano Ronaldo, Gonzalo Higuaín y Karim Benzema, mientras que el Barcelona se ha encomendado a su estrella Leo Messi para seguir la estela de los blancos.

El conjunto madridista está batiendo sus propios récords históricos, y en la pasada jornada contra el Sporting igualó el tope de 107 goles de la campaña 89-90 con John Benjamin Toshack como entrenador, cuando aún restan cinco partidos por disputar.

Los de José Mourinho lo han logrado principalmente gracias a un Cristiano Ronaldo superlativo, que lleva ya 41 goles, y a dos jugadores que en otras épocas estarían luchando sin problemas por el trofeo de máximo goleador, el argentino Higuaín, con 21 tantos, y el francés Benzema, con 18 dianas.

El problema del 'Pipita' y del galo es que han coincidido con dos de los mejores futbolistas del planeta, Cristiano y Messi -también con 41 goles-, que están llevando su duelo anotador al máximo exponente, en una guerra que sufren semanalmente los porteros visitantes.

Sin embargo, en este empeño goleador, Cristiano ha estado en todo momento mejor escoltado por sus dos compañeros atacantes, una garantía de gol para el Real Madrid.

Entre Benzema, Higuaín y el portugués suman 80 de los 107 goles del Madrid en esta temporada, cifra que resume a la perfección la importancia de este triplete atacante y demoledor.

El brasileño Kaka, el argentino Di María, y el siempre efectivo Callejón -que aprovecha al máximo sus minutos desde el banquillo- también han puesto su granito de arena con 5 goles cada uno.

Por su parte, Leo Messi se ha encontrado este año mucho más sólo. La larga lesión de David Villa, la pérdida de olfato esta temporada de Pedro Rodríguez y la falta de un nueve puro en la plantilla del Barça han dejado prácticamente toda la responsabilidad para el argentino, que la ha asumido encantado.

En el lado positivo de Pep Guardiola, hay que destacar la excelente temporada realizadora que está llevando a cabo Xavi Hernández, que ha logrado a sus 32 años su mejor registro goleador, con 10 tantos en liga hasta el momento.

La buena adaptación del chileno Alexis Sánchez, también con 10 goles en su primera temporada como azulgrana, y un Cesc que ha ido de más a menos, con 9, han permitido al Barcelona escapar un poco de la dependencia total del astro argentino.

Sin embargo, la diferencia entre Messi y los segundos máximos goleadores del equipo -Xavi y Alexis- es abismal, de 31 goles, por lo que cuando el argentino tose, el Barça se resfría.

Por suerte para el combinado azulgrana, Messi no acostumbra a coger catarros, y ha demostrado que la presión de ser la referencia del gol no le pasa factura.

El peso de cómo reparten el protagonismo goleador tanto Barça como Madrid puede ser otra de las claves de este clásico, con un conjunto blanco con una responsabilidad más compartida, y con los azulgranas que lo apuestan prácticamente todo al argentino.