La contundente derrota que la selección argentina ha sufrido ante Croacia la deja en una situación realmente delicada de cara a buscar su clasificación para los octavos de final. Es cierto, dependiendo de cómo se de el resto de resultados y contando con que el cuadro balcánico pudiera hacerle un favor en la última jornada, que aún podría pasar a la siguiente ronda, pero el equipo queda tocado futbolística y, por supuesto, anímicamente.

El gran señalado es, lógicamente, Leo Messi. Se ha hablado mucho de que el '10' argentino no ha estado bien rodeado en esta etapa que le ha tocado vivir con su selección, pero lo cierto es que, sobre todo frente a Croacia, su actuación ha decepcionado profundamente. Durante la primera parte apenas ha entrado en contacto con la pelota, y en la segunda, donde sí ha mostrado algo más de pundonor, apenas ha generado ocasiones para marcar, más allá de un leve acercamiento que acabó en un disparo sin ángulo.

Esta será sin duda una de las noches más difíciles de Messi con la selección argentina, más incluso que las de las tres finales que el equipo ha perdido en los últimos tiempos. Lógicamente caer en una final de un Mundial, como sucedió hace cuatro años, fue una decepción enorme, pero lo ocurrido en las finales de la Copa América frente a Chile también tocaron el ánimo y el orgullo de la pulga, que a la tercera no pudo soportar la decepción y declaró que abandonaba la selección argentina.

Después de reflexionar decidió atender la llamada masiva y volvió al combinado argentino, pero su hasta el momento pobre actuación en Rusia 2018 va a suponer un duro golpe para su autoestima. Ya fue uno de los grandes señalados en el encuentro ante Islandia, y será raro que la prensa local tenga compasión con su gran estrella, que pasó sin pena ni gloria por el encuentro frente a Croacia.