En una etapa propicia para los velocistas, Meersman logró en la llegada a Baiona la victoria más importante de su carrera, superando en el 'sprint' al alemán Michael Schwarzmann (Bora) y al danés Magnus Nielsen (Orica), que fueron segundo y tercero respectivamente. Además, el belga se enfundó el jersey de líder de la regularidad.

Entre los grandes favoritos no hubo diferencias de tiempo. Kwiatkowski, que fue cuarto en la llegada, adelantó en la general a su compañero Kennaugh y conquistó el maillot rojo, que sigue en manos del Team Sky tras la primera etapa en línea.

Otro de los beneficiados de la jornada fue el francés Laurent Pichon (FDJ), que pasó en primer lugar por el Alto de Fontefría (3ª categoría) y será el primer corredor en vestir el maillot de la montaña.

El veterano ciclista galo fue uno de los integrantes de una fuga condenada desde su comienzo. Acompañado de Cesare Benedetti (Bora) y Bryan Nauleau (Direct Energie), la escapada nunca tuvo opciones reales de llegar a meta, a pesar de la tardía incorporación de Phillipe Gilbert (BMC), que aprovechó para llevarse el primer 'sprint' intermedio y acercarse en la general con los tres segundos de bonificación.

Después de un segundo día de ruta tranquilo, a pesar de las caídas sufridas por Sergey Lagutin (Katusha) y Ryan Anderson (Direct Energie), los favoritos al triunfo final aprovecharon el día para coger rodaje de cara a la primera etapa en alto de este lunes.

En la tercera etapa de la Vuelta a España, los ciclistas recorrerán 176,4 kilómetros, en una ruta con tres puertos que partirá de Marín y culminará en el Mirador de Ézaro (3ª categoría), previo paso por el Alto de Lestaio (3ª categoría) y el Alto Das Paxareiras (2ª categoría).