La Romareda: 28.000 espectadores.

Zaragoza: César; Diogo (Oliveira, min 74), Sergio García, Ayala, Paredes; D’Alessandro (Oscar, min 69), Luccin, Zapater, Aimar (Celades, min 69); Sergio García y Diego Milito.

Espanyol: Kameni; Zabaleta, Lacruz, Torrejón, Clemente Rodríguez; Valdo, Moisés (Lola, min 63), Ángel, Riera (Moha, min 85); Luis García y Tamudo (Coro, min 78).

Goles: 1-0 (min 6): Diego Milito; 1-1 (min 8): Tamudo; 1-2 (min 11): Valdo; 1-3 (min 15): Zabaleta; 2-3 (min 85): Oliveira; 3-3 (min 89): Oliveira.

Árbitro: Lizondo Cortés (Colegio valenciano). Expulsó a Luccin (min 48). Amonestó a Zapater, D’Alessandro, Aimar, Ayala, Riera, Moisés y Luis García.

El Real Zaragoza sigue dejando escapar puntos en La Romareda, aunque ayer dejó la sensación de haber salvado un punto.

El equipo de Víctor Fernández perdía por 1-3 a falta de cinco minutos y en las gradas se estaba gestando una sonora pitada. Entonces apareció Oliveira, suplente hasta el minuto 74, para firmar dos goles prácticamente seguidos con la colaboración de un genial Diego Milito. Todo esto después de haber jugado la segunda parte con un hombre menos por expulsión de Luccin.

El empate levantó al público de su asiento, que guardó sus pañuelos, y espoleó a un Zaragoza que estuvo cerca completar su remontada. Le faltaron cinco minutos de partido.

Hasta aquí la versión positiva de un Zaragoza, que sigue mostrando sus carencias partido tras partido. Ayer, se adelantó en el marcador con un gol de Diego Milito a los 6 minutos, pero esa ventaja sólo sirvió para descomponer al equipo. El Espanyol se enrabietó y sonrojó a la defensa blanquilla con tres dianas en sólo siete minutos.

Tres mazazos

Tamudo, Valdo y Zabaleta transformaron en goles ese vendaval periquito que dejó a La Romareda atónita. El Zaragoza sólo reaccionó con un disparo de Milito que paró Kameni.

La segunda parte arrancó con la temprana expulsión de Luccin por doble amarilla, que convirtió en heroico cualquier intento de remontada.

El Zaragoza atacó con ganas, pero sin precisión, y sólo los tardíos cambios de Víctor permitieron al equipo perforar la portería espanyolista.

Víctor descata el «coraje»

El técnico del Real Zaragoza, Víctor Fernández, reconoció que el empate de ayer «sabía a victoria» y destacó «el coraje y la entrega» de sus hombres: «El coraje de los jugadores ha servido para superar una desventaja de dos goles con un jugador menos, han estado a punto de darle la vuelta al partido». Por contra, el entrenador del Espanyol, Ernesto Valverde, afirmó que a su equipo «se le escapó» la victoria: «Dos goles contra el Zaragoza no son suficientes».