La guerra abierta entre McLaren y Ferrari no tiene final. Tras la decisión de la FIA de llevar el caso de espionaje a la Corte de Apelación, ahora es Mclaren la que denuncia irregularidades en el equipo italiano.

En una larga carta publicada en su web y dirigida al presidente del Automóvil Club de Italia (ACI), Ron Dennis, patrón de McLaren, acusa a Ferrari de utilizar un monoplaza antirreglamentario a principio de la temporada.

La semana pasada, la FIA determinó que McLaren, que lleva 27 puntos de ventaja sobre Ferrari en el certamen de constructores, se apoderó sin autorización de información técnica que pertenece a Ferrari, pero no aplicó sanciones porque no halló evidencia concreta de que el equipo británico haya utilizado esa información en su favor.

Ferrari protestó el fallo y el asunto será analizado por un tribunal de apelaciones.

Dennis señaló que un empleado de Ferrari, Nigel Stepney, quien había sido despedido por el equipo de Maranello, le habría dicho en marzo al jefe de diseño de McLaren, Mike Coughlan, que los monoplazas de la escudería italiana estaban fuera de reglamento.

"Él le mencionó específicamente a Coughlan algo acerca de un mecanismo de adherencia al piso y de un separador del alerón trasero, dispositivos que fueron vistos en los Ferrari antes del Gran Premio de Australia", explicó Dennis.

El patrón de McLaren señaló que la FIA declaró legal el separador del alerón trasero, pero no ocurrió lo mismo con el dispositivo de adherencia al piso. "Hasta donde supimos, Ferrari utilizó ese dispositivo en el Gran Premio de Australia, donde ganó", advirtió Dennis.

"Por el bien de la Fórmula 1, McLaren decidió no protestar el resultado de la carrera, aun cuando Ferrari parecía haber contado con una ventaja ilegal", añadió.

Reunión en Barcelona

Además, el británico manifestó que McLaren había ordenado a Coughlan que pusiera fin a sus contactos con Stepney, pero ambos se reunieron el 28 de abril en Barcelona. En julio, se encontró material técnico de Ferrari en un registro realizado en el domicilio de Coughlan.

"Como es de dominio público, Coughlan admitió que Stepney le dio información de Ferrari en Barcelona, el cual recibió por motivos personales", escribió Dennis.

Por último, Ron Dennis sostuvo que, desde que se descubrió el asunto, Ferrari había "ido extraordinariamente lejos en su intento de maximizar el daño a McLaren, sin duda en un intento de sacar alguna ventaja en el campeonato". "La reputación de McLaren fue injustamente mancillada por noticias falsas de la prensa italiana y por declaraciones seriamente engañosas de Ferrari", aseguró Dennis.

"Sería una tragedia que uno de los mejores campeonatos en años se arruinara por las acciones de un empleado de Ferrari y uno de McLaren, que actuaron por su propia voluntad completamente desconectados de sus respectivos equipos", concluyó.