El equipo de Valverde tuvo en Kameni a su hombre más inspirado, y gracias a él evitó un tanteo más abultado. Y es que desde el primer minuto la hinchada de Son Moix percibió que el plan del equipo visitante era atrincherarse atrás y fiar su suerte ofensiva a la velocidad de Luis García y Tamudo. Riera, con un tímido remate, fue el único que creó cierto peligro a la portería local durante la primera parte. Gol fantasma de Coro La segunda mitad siguió por unos derroteros similares, hasta que Maxi saltó al césped y vio puerta. Entonces, el equipo blanquiazul espabiló y adelantó líneas, pero no estuvo acertado y cosechó su tercera derrota en Liga. Para la polémica queda un posible gol de Coro que Prats repelió bajo palos.