La diferencia entre el tenis masculino y femenino es mucha, sobre todo en la velocidad de la bola, en la potencia y en la intensidad del juego. Las diferencias ahora en el saque son menores porque hay jugadoras capaces de sacar a más de 190 km/h.
Donde más se puede apreciar la diferencia entre un tenis y otro es en la velocidad y, sobre todo, en la intensidad del juego. También los chicos hacemos más cosas que las chicas a la hora de jugar. El juego de la mayoría de chicas se basa en pegar cuanto más fuerte a la bola, mejor, sin hacer jugadas. Una de las pocas jugadoras que hace jugadas y juega con inteligencia es Justin Henin, que con menos potencia hace más cosas y por eso gana.
Otro caso es el de Martina Hingins, que, sin tener potencia, fue la mejor del mundo. Los chicos suelen tener más ‘mano’, hacen más dejadas, juegan de revés cortado, varían bastante su juego en cada punto, algo que muy pocas chicas pueden hacer.
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