Las federaciones deportivas dispondrán de 5 millones de euros más en 2014, según el proyecto de presupuestos generales del Estado para el año próximo, en el que la partida destinada a éstas alcanzará los 36,8 millones de euros. Esta cantidad, que estará incluida en el presupuesto del Consejo Superior de Deportes (CSD), supone un incremento del 20 por ciento en relación al pasado ejercicio, en el que la cifra asignada a las federaciones fue de 30,7 millones de euros.

El presupuesto del CSD para 2013 se cifró en 75,15 millones de euros frente a los 121 de 2012. Las subvenciones de las federaciones pasaron de 47 millones en 2012 a 30,7 en este año, cantidad que ha provocado muchos apuros y renuncias en la mayoría de las federaciones. En 2014 las federaciones no tendrán que asumir los gastos relativos a los controles de dopaje, cifrados en 2 millones de euros, que corresponderán a la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD), y percibirán parte de la recaudación de la Quiniela que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) dejará de percibir (4 millones), según el acuerdo alcanzado entre este organismo y el CSD.

La semana pasada el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, transmitió a Miguel Cardenal su intención de renunciar por tercer año consecutivo a la subvención que le corresponde para 2014. La estimación del acumulado de las subvenciones a las que habría renunciado la RFEF en favor del resto de federaciones deportivas en 2012, 2013 y 2014 puede alcanzar una cifra cercana a los 4,9 millones de euros, según los datos del CSD.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, anunció tras la derrota de Madrid 2020 que el año que viene no habrá más recorte en las ayudas al deporte y el próximo 9 de octubre recibirá a las federaciones olímpicas y el día 15 a las no olímpicas. El CSD ya empezó a preparar ambas reuniones con los dos colectivos de federaciones en las últimas dos semanas. El Gobierno aprobará este viernes los presupuestos generales de Estado para 2014, que seguirán teniendo como primer objetivo la reducción del déficit, pero que se apoyarán en unas mejores previsiones económicas, por lo que el ajuste será menor que en los dos ejercicios precedentes.