El público valenciano recuperó parte de la pasión perdida el pasado sábado con una asistencia de 36.400 espectadores, más que los 25.000 ante Lituania, pero lejos del aforo de 55.000 con  que cuenta el estadio valencianista. El combinado nacional repitió el mismo guión que contra Lituania y comenzó dominando.

 

Ni la pronta lesión de Puyol frenó el ímpetu español. Albelda, tras un centro de Vicente, tuvo la primera oportunidad. El equipo de Luis Aragonés presionó bien la salida del balón. La banda izquierda acumuló el trabajo ofensivo. Precisamente, un centro de Antonio López lo remató Fernando Torres al travesaño. España no encontró el camino y llegó el segundo contratiempo: Torres también se lesionó y entró Luque, el hombre-gol ante Lituania. Las cosas se torcieron aún más antes del descanso con el tanto de Misimovic tras el fallo de Albelda.

 

 

El paso por la caseta no le sentó bien a España, que pecó de ansiedad. La primera ocasión no llegó hasta el minuto 60, con una volea de Luque. Aragonés intentó oxigenar el equipo dando entrada a Xabi Alonso. Pero el entramado defensivo bosnio era imposible de rebasar (25 córneres lanzó España). Menos mal que lo arregló en parte Marchena y nos puso líderes de grupo. En septiembre examina Serbia.

 

 

 

El centrocampista ché no controló bien la potencia con la que llegó balón y puso en los pies de Misimovic el gol del conjunto bosnio.

 

 

 

El defensa del Valencia fue profeta en su estadio y salvó con su gol a España de una derrota segura que le habría complicado demasiado la clasificación mundialista.

 

 

 

Con 24 años y nueve meses, el portero del Madrid Iker Casillas es el jugador más joven en disputar el medio centenar de partidos con el combinado nacional.