Marc Márquez 'impone' una nueva era con críticas a su agresividad

  • Marc Márquez se ha convertido en el piloto más joven en ganar el título mundial de la categoría reina del motociclismo, MotoGP. 20 años y 266 días.
  • Sus rivales reconocen su éxito, pero también critican su estilo de pilotaje al límite.
  • ESPECIAL: Mundial de MotoGP.
Marc Márquez (izda.) adelanta a Valentino Rossi en el sacacorchos.
Marc Márquez (izda.) adelanta a Valentino Rossi en el sacacorchos.
EFE
Marc Márquez (izda.) adelanta a Valentino Rossi en el sacacorchos.

Todo comenzó en la última curva del circuito de Jerez, en la tercera carrera de la temporada 2013 del Mundial de MotoGP. A esa curva le da nombre Jorge Lorenzo y a esa curva llegó el mallorquín en segunda posición, con Dani Pedrosa escapado y Marc Márquez pegado a su rueda trasera. El actual campeón del mundo dejó entreabierta la puerta y el novato de la clase, Marc Márquez, puso el pie para que no se cerrara, tocándole y empujando a Lorenzo fuera de la trazada, quitándole cualquier opción de subir al segundo escalón del cajón.

Ese día Jorge se dio cuenta de las intenciones del rookie y reaccionó, primero, negando con la cabeza y la mano sobre pista tras el incidiente y, segundo, negándole el saludo a Márquez al terminar la carrera y en el podio.

Como cartas de presentación, Márquez se había batido en un duelo de adelantamientos con Valentino Rossi, que ganó el italiano, en Losail (Catar) y, en Austin (EE UU), logró su primer triunfo, batiendo el récord de precocidad de Freddie Spencer, que databa de 1982. El catalán lo dejó en 20 años y 63 días y se colocó líder del campeonato, algo que nadie había logrado a su edad.

La irrupción del chico de Cervera ha sido tan impactante que todos en el paddock valoran su excelente pilotaje y rápida adaptación a la categoría reina y consideran merecido su título mundial, hablando incluso del comienzo de la 'era Márquez' al estilo de la 'era Rossi' de hace unos años, pero muchos, sobre todo rivales, también critican su agresividad sobre la moto argumentando la seguridad y que no todo vale.

Primero, caída; después, luxación

En Mugello (Italia), en la quinta prueba, Márquez probó por primera vez el asfalto en MotoGP: se cayó cuando marchaba segundo, sin consecuencias físicas. Sin embargo, en Laguna Seca, cuatro carreras después, protagonizó el adelantamiento de la temporada, al pasar a Valentino Rossi, su ídolo de juventud y del que tenía un póster en su habitación, en el sacacorchos, pisando tierra, como ya hiciera el transalpino sobre Casey Stoner en 2008. Il Dotore reconoció el mérito del niño al final de la carrera cogiéndole en broma del cuello, zarandeándole y llamándole "Bastardo".

El punto más crítico del año para Marc fue el Gran Premio de Gran Bretaña. En Silverstone, el 93 de Honda se cayó el domingo de carrera en el warm up y sufrió una luxación del hombro izquierdo. Tras un recuperación vertiginosa de apenas unas horas, Márquez recibió el OK de los médicos y acabó segundo en carrera, después de otro cuerpo a cuerpo con Jorge Lorenzo.

A pesar de esta exhibición, en la que corrió infiltrado, recibió críticas porque en su caída no respetó las banderas amarillas que avisaban del accidente de Cal Crutchlow en la misma zona. Su Honda impactó con la Yamaha del inglés, con el consiguente susto para los comisarios, quienes tuvieron que salir corriendo para evitar ser atropellados.

El famoso cable

Con su compañero de equipo, Dani Pedrosa, el pique estalló en el Gran Premio de Aragón. Márquez perseguía a Dani y en una frenada apuró demasiado y rozó el cable que maneja el control de tracción de su rueda trasera. Al salir de la curva, Pedrosa aceleró y la moto le derrapó de atrás, escupiéndole por orejas. Ahí se quedaron las opciones del piloto de Sabadell de seguir luchando por el título mundial.

En el siguiente Gran Premio de Malasia, Marc fue llamado a declarar por la Dirección del Campeonato del Mundo y le sancionaron con un punto del carné de pilotos, que no le supuso ningún perjuicio real, al no culparle en la sentencia de la caída de Pedrosa.

El espectáculo de los "gladiadores"

La decisión no contentó a Pedrosa ni a Lorenzo. El mallorquín la asumió con ironía: "MotoGP es como el circo romano donde el público pedía que se matase a la gente. Somos gladiadores. Al final si nos hacemos daño y no podemos seguir corriendo, da igual".

El damnificado directo fue menos explícito, pero señaló directamente el historial de Márquez: "Evidentemente, en Aragón no pasó gran cosa. Marc entró un poco pasado, me tocó por al lado y tuve mala suerte. Entendido. Pero si tiras del hilo de ese nombre vas viendo cosas que han pasado y eso es lo que decimos. Si tú tiras del hilo de otra persona no ves tantas cosas. Y eso es lo que creo que es importante".

"Respeto su opinión, pero lo que no me interesa me entra por un lado y me sale por otro", respondió Márquez, quien también tuvo sus defensores, sobre todo, dos italianos.

"Le envidio mucho. Ser campeón es un momento involvidable. Marc es un piloto especial porque tiene un estilo de conducción extraño, tal vez algo nuevo", afirma Valentino Rossi.

El padre de Marco Simoncelli, Paolo, cuyo hijo falleció hace dos años en Sepang, le defendió más vehementemente: "Simplemente, es una cuestión de pelotas. En carrera se debe hacer de todo para ganar, y si hay un mínimo espacio libre hay que enfilarlo y dar gas. Si continuamos así, dentro de poco pondremos intermitentes en las motos y diremos que los adelantamientos solo se pueden hacer cuando la luz esté encendida, como en la autopista".

Bandera negra en Phillip Island

En el siguiente Gran Premio, el de Australia, Márquez pagó un error de su equipo, ya que no entró a cambiar de moto cuando debía y le enseñaron bandera negra. Además, Jorge Lorenzo pidió otro punto de sanción en el carné para él, que le habría hecho salir en el GP de Japón último, al regresar a la pista, antes de ser descalificado, sin respetar la prioridad de los pilotos que venían en vuelta lanzada.

En Motegi, volvió a sufrir una caída en el entrenamiento previo a la carera y tuvo que ser tratado de una subluxación en el hombre derecho. Ganó Lorenzo y Márquez fue segundo. Otro mach ball perdido.

Finalmente, en la última carrera de la temporada, en el GP de Valencia celebrado en Cheste, logró el récord más importante, el de precocidad en coronarse como campeón del mundo. 

Con 20 años y 266 días ha batido el anterior registro del estadounidense Freddie Spencer, que lo hizo en 1983 con 21 años y 258 días.

"Al final lo importante es el título. Todos los demás récords dan igual", afirma Marc Márquez. Y avisa para la temporada 2014: "No voy a cambiar mi forma de pilotar".

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