Una plata siempre es sinónimo, cuanto menos, de alegría. Un sentimiento que no aparece por ningún lado en la selección de balonmano, que el domingo lograba el subcampeonato de Europa. El mal partido realizado ante Alemania deja un halo de cierta tristeza en el seno de los hispanos, pese a su inagotable lucha hasta el final. Manolo Cadenas no se esconde y es crítico con el equipo. Ahora, a pensar en el preolímpico.

Se nos escapó el oro....

Sí, no estuvimos a la altura de un partido de esta entidad.

¿Qué sentimiento hubo en el equipo tras la final?

De decepción. En una final contra Alemania, que está en un gran momento, esperas competir y tener opciones, pero en ningún momento conseguimos entrar en el partido. La defensa sí estuvo a la altura de una final, pero no logramos hacer goles.

¿Fue más una cuestión táctica o de cabeza?

Un conjunto de todo. No tuvimos suerte, perdimos la confianza y la fluidez y físicamente Alemania estuvo por encima y no supimos atacarla con nuestras armas.

¿Qué nota le pone a la selección en este Europeo?

En cuanto a juego, un 8; en actitud, lo máximo: un 10.

Hay sentimiento de derrota, pero han vuelto a poner al balonmano en el mapa...

Nos alegramos mucho de eso, pero nos habría gustado ofrecerle al aficionado una final a otro nivel. Al nivel que queríamos todos y para nosotros fue una decepción no cumplir con las expectativas y no estar hasta el final luchando por la victoria.

Dijo en la previa que viajaban para lograr otro éxito. Esta plata, ¿es éxito o fracaso?

Es éxito, pero ahora no se valora tanto. Según pase el tiempo, se valorará más. Estar ahí es muy difícil. Selecciones como Francia, Polonia o Dinamarca, que tienen equipazos y eran favoritos, se quedaron en el camino. Es un éxito pero nos hubiera gustado estar a otra altura en la final y es cierto que no lo estuvimos.

Una plata no se logra siempre, ni las medallas de estos últimos años. ¿Cuál es el secreto de este equipo?

En los partidos solemos sacar todas nuestras opciones y la buena relación que hay entre ellos ayuda muchísimo a llegar lejos en este tipo de campeonatos.

Ahora, a pensar en la clasificación para los Juegos...

Sí, sin duda.

¿Hay una presión extra?

No. Sabíamos que clasificarnos directamente en el Europeo era muy difícil, porque solo entraba el campeón. Hemos estado a punto, pero no pudo ser. Ahora, a disputar el preolímpico.