Mancini acusa de racismo y homofobia al entrenador del Nápoles: "Me gritó maricón"

  • "Debería estar fuera del fútbol, dice el técnico del Inter.
  • El Inter de Milán se mete en semifinales de la Copa.
El entrenador de Inter, Roberto Mancini, observa las acciones ante Nápoles.
El entrenador de Inter, Roberto Mancini, observa las acciones ante Nápoles.
EFE
El entrenador de Inter, Roberto Mancini, observa las acciones ante Nápoles.

Saltaron chispas en el partido de Copa de ancohe entre el Inter y el Nápoles.

Tras el segundo gol del Inter, Roberto Mancini y Maurizio Sarri protagonizaron una trifulca tras el segundo gol interista que propició la expulsión del primero.

Al término del partido, Mancini dio explicaciones: "Sarri es un racista y gente como él debería estar fuera del fútbol".

"Yo solo me levanté para preguntarle al cuarto árbitro por qué se habían añadido cinco minutos. Sarri se levantó y me gritó maricón", añadió Mancini.

El Inter, en semis

El Inter se impuso en el campo del Nápoles (0-2) gracias a los goles del montenegrino Stevan Jovetic y del serbio Adem Ljajic en la recta final del encuentro y se clasificó para las semifinales de la Copa de Italia, en las que se enfrentará al ganador del duelo de mañana Lazio-Juventus.

Ambos equipos jugaron una primera parte con ritmo bajo, esperando los ataques del rival para salir al contragolpe. El conjunto del técnico Maurizio Sarri, que dejó al argentino Gonzalo Higuaín en el banquillo, fue el que buscó con más insistencia el gol, aunque nunca puso realmente en apuros a la defensa del Inter.

La segunda mitad empezó con el mismo guión, con los dos equipos concentrados en no arriesgar defensivamente más que en atacar. A falta de quince minutos para el final, el Inter logró adelantarse aprovechando una de sus pocas oportunidades con el montenegrino Stevan Jovetic, que disparó desde 25 metros sin dejar opción al guardameta español Pepe Reina.

En la recta final, el Nápoles se quedó con diez por la doble amonestación del belga Dries Mertens, que se tiró en el área buscando un penalti. En el 92, el Inter logró cerrar el partido con una diana del serbio Adem Ljajic, que culminó un contragolpe con un disparo ajustado a un poste.

Se trata de un triunfo importante para los milaneses, que llevaban once años sin imponerse en el estadio San Paolo.

El equipo de Roberto Mancini se medirá al ganador del duelo de mañana miércoles Lazio-Juventus.

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