Si Messi brilla, el Barça lo nota. Y eso es exactamente lo que ha ocurrido en la primera parte de la final de Copa entre el Barça y el Alavés, donde el argentino ha dejado boquiabiertos a los aficionados del Calderón, primero con un golazo en el minuto 30 que ponía el 1-0 en el marcador y, ya en el descuento, con una asistencia mágica para que Alcácer hiciera el 3-1 que dejaba sentenciada la final.

Messi marcaba el 1-0 a pase de Neymar y al primer toque desde la frontal del área con unzurdazo que cogía una rosca ajustada al palo derecho de guardameta Pacheco imposible de alcanzar. Con el 2-1, y cuando parecía que ese sería el marcador al descanso, el 10 culé volvía a aparecer desde el lateral derecho y se internaba con el balón arrastrando a la defensa del Alavés, de cinco hombres en ese momento. Con un sólo pase, Messi ha roto esa línea defensiva y ha dejado a Alcácer solo ante la meta para poner el 3-1.

Messi ya es el máximo goleador de Champions, Liga y Copa. Por si fuera poco, ha marcado 5 goles y dado 4 asistencias en sus 7 finales de Copa. Marca o asiste en el partido decisivo una vez cada 87 minutos.