¿Recuerda cuándo empezó a gustarle el baloncesto?

Desde los siete años juego al minibásquet y a los 15 empecé como segundo entrenador. Allí comprendí que lo mío era dirigir, más que jugar.

¿Qué le ha dado el Pamesa?

A nivel laboral, toda la formación posible, y como persona, siempre me han tratado de forma excelente. Sólo puedo hablar bien de ellos.

¿Casi dos meses en Ros Casares, qué tal?

Muy intenso: lleno de planificaciones y entrenamientos. Estoy muy contento porque sólo hemos perdido un partido. Hemos reforzado la mentalidad competitiva y eso nos ha convertido en un equipo potente y agresivo.

¿A quién prefieres entrenar, a hombres o a mujeres?

Después de diez años en el Pamesa, he aprendido que lo único que cambia es el nivel físico, mientras que el mental y el técnico es el mismo.

¿Existe el machismo en el baloncesto?

Sí, pero por ignorancia. Ahora, y gracias a la fuerza que ha cobrado el Ciudad Ros Casares, se ha pasado de 700 a 1.200 espectadores en casa.

¿Adónde espera llegar ?

La Final Four es el máximo objetivo, igual que la lucha por la Liga. Vamos a por todo.

¿Teme al Perfumerías?

Le respeto. Nos ha demostrado que será un rival fuerte y duro hasta el final.

Tres adjetivos que definan el baloncesto…

Intenso, vivo y divertido. Es el único deporte que cambia en cada segundo.

Bio

Nació en Valencia el 25 de agosto de 1976. Ha sido entrenador y coordinador de la cantera del Pamesa desde 1995.