#AporelOscar: La alfombra roja (Parte I)

[Javier Aguayo, integrante del equipo del corto Aquel no era yo, dirigido por Esteban Crespo y nominado al Oscar, nos contó de primera mano cómo se viven las distintas etapas que marcan el camino hasta la gala de entrega de los Oscar pasando por el Almuerzo de Nominados, gala de The Hollywood Reporter, una proyección especial del corto en la sede central de Naciones Unidas en Nueva York y un gran evento. Ahora, contamos con sus informes desde dentro de la propia ceremonia].

¿Sabéis esa imagen que hemos visto cientos de veces en la televisión? Una limusina negra para delante de la alfombra roja, unos momentos de incertidumbre y... aparece un actor famoso. Hoy nosotros éramos los que salíamos por la puerta de esa limusina negra. No somos famosos en Los Ángeles y por tanto nadie gritaba para llamar nuestra atención, pero era igualmente emocionante.

Eran casi las 2:30pm cuando salíamos del hotel y nos montábamos en la limo. La expedición estaba formada por los actores protagonistas Alejandra Lorente y Gustavo Salmerón, el productor ejecutivo José Luis Matas-Negrete, el jefe de prensa, Álvaro Vega, un servidor, y por supuesto liderados por nuestro director, Esteban Crespo. El camino desde el hotel hasta el Dolby Theatre lo pasamos hablando y bromeando. Aprovechamos para repartir las entradas. Nadie aparenta nerviosismo, aunque estoy seguro de que todos teníamos una sensación felicidad mezclada con un nudo en el estómago. Algunos llevamos en los bolsillos barritas de cereales. La publicista nos ha aconsejado llevar algún snack, ya que probablemente no podamos comer durante las próximas 7 horas. Como somos obedientes, hacemos caso.

Todas las calles colindantes al Dolby Theatre están cortadas al tráfico, y sólo los vehículos acreditados como nosotros pueden hacerse paso. La publicista ha planeado que lleguemos a la entrada sobre las 2:55pm, bastante temprano. Al no ser celebrities, si queremos disfrutar la alfombra y estar un buen rato allí, tenemos que llegar pronto. Hacemos una mini parada para no llegar demasiado temprano, algo que quedaría mal en un grupo de españoles. La emoción se va apoderando cada vez más de nosotros. Después de unos momentos continuamos, y pasamos un grandísimo control policial. Hay unos 20 policías a nuestro alrededor. Miran y nos remiran con las ventanillas bajadas. Como no nos ven pinta de terroristas, nos dejan pasar. Y entonces, al cabo de un momento, podemos escuchar la voz del conductor que nos dice “We are here”. Miro a mi izquierda y ahí está. Decidimos en ese mismo momento el orden de salida: Álvaro, servidor, Alejandra, Gustavo, Esteban, y José Luis. “Vamos allá”. Álvaro abre la puerta y...

LA ALFOMBRA ROJA. Impacta verla con ese color tan bonito, tan brillante, y custodiada por tantos policías y personal de la organización. Acaba de volver a salir el sol después de varios días de lluvia y la imagen es hermosa, perfecta.

Hay una cantidad increíble de gente por todos lados y notamos muchísimas miradas sobre nosotros. Eso sí, nadie nos grita. Bueno, que nosotros nos demos cuenta, porque otros miembros del equipo estaban por allí viéndonos bajar y gritando “Guapos”, pero nosotros no los oímos. Estamos obnubilados por la magia del momento. Salimos un poco de este estado cuando un policía nos insta a que nos movamos. Así que, allá vamos.

Nuestra publicista y su ayudante están en la puerta de la carpa de control de entrada, y lideran la expedición hacia dentro. Hay dos colas, una para nominados, otra para los no. Nos cuelan a todos como nominados (jejeje). Un señor muy amable nos da las buenas tardes, revisa las entradas, y nos desea que lo pasemos muy bien. Tienen un detector de metales, como si fuéramos allí a coger un avión y no el Oscar. Cómo son. Seguimos en fila india, andando muy despacito. Y al cabo de unos pasos estamos allí, oficialmente se presenta ante nosotros. THE RED CARPET. Qué maravilla. Y qué hora y pico nos pasamos allí entre periodistas, fans, y celebridades...

Continuará...

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