Dieciocho años después, el Atlético de Madrid es líder en solitario. Ya se puede decir sin tapujos, esta no es una Liga de dos, ni mucho menos. Los colchoneros son tan candidatos o más que Madrid y Barça y de aquí a final de temporada espera una lucha encarnizada por lograr el título más disputado que se recuerda.

Con los tres equipos separados por apenas tres puntos, cualquier aspecto puede ser fundamental. Lesiones, sanciones, bajas formas, enfrentamientos directos, calendario, fichajes, la Champions... cada detalle cuenta. Con 16 jornadas aún por delante, esta es la situación del trío de candidatos al título liguero:

- Dos enfrentamientos directos, uno en casa y otro fuera. Atlético, Barça y Madrid se medirán una vez más entre ellos y cada uno de ellos tendrá un partido en su estadio y otro a domicilio.

El primer duelo será en el Calderón, el 2 ó 3 de marzo se vivirá el derbi madrileño. Dos jornadas después, el Bernabéu asistirá al clásico entre Madrid y Barça. La última jornada de Liga acogerá un duelo que puede ser decisivo: el Barcelona recibe al Atlético en el Camp Nou. ¿Necesitará el Madrid que uno de los dos gane para llevarse la Liga? Mucho morbo.

- Quedan campos complicados. San Mamés, Mestalla, Sánchez Pizjuan, Anoeta y El Madrigal son, a priori, los estadios donde es más duro ganar en la Liga española.  Al Atlético le quedan dos visitas complicadas (Bilbao y Villarreal), aunque también tendrá que tener cuidado con su partido en Pamplona, donde ya pincharon culés y madridistas. Al Barça le queda visitar Sevilla, San Sebastián y Villarreal y al Real Madrid le falta por medirse a domicilio al Sevilla y a la Real Sociedad.

- ¿Habrá más lesiones? Sin duda, un factor clave. Villa es el más castigado por el bando atlético y el que más preocupa. En el Barça, la baja de Messi se superó con grandes resultados, pero una recaída puede ser terrible para los intereses azulgranas. Bale es el más perjudicado entre los madridista, las continuas lesiones no le están permitiendo coger el ritmo necesario para mostrar todo su fútbol.

- Adaptación de los fichajes. Diego acaba de llegar al Atlético, pero su adaptación esta fuera de toda duda. Ya estuvo en el club una temporada y su rendimiento fue sobresaliente, era la prioridad absoluta de Simeone. Su llegada aliviará de minutos a los atacantes rojiblancos, que últimamente parecían atravesar un pequeño bache físico. Es un fichaje clave para el Atlético, un jugador de enorme talento para la mediapunta.

Neymar y Bale llegaron en septiembre, pero todavía no han dado todo lo que se espera de ellos. El fútbol del brasileño no ha decepcionado y ya ha dejado muestras del superclase que es, pero aún le falta un paso más para ser determinante. Su gran asignatura es el gol, debe estar más acertado de cara a la portería contraria.

El caso de Gareth Bale tiene más que ver con las lesiones y su estado físico que con su juego. Su relación minutos / goles-asistencias es espectacular, pero sus continuas molestias físicas no le permiten rendir con regularidad. El Madrid le necesita y más con la sanción a Cristiano Ronaldo tras su expulsión en Bilbao.

- La Champions. El devenir de los equipos españoles en la Liga de Campeones será, sin duda, un factor clave en lo que pueda pasar en la Liga. Una temprana eliminación de alguno de estos equipos supondría centrar esfuerzos en el que quedaría como objetivo primordial: la competición doméstica.

Los focos apuntan a Cristiano, Messi y Diego Costa. También a Bale, Neymar y Villa. Pero están siendo muchas las ocasiones en las que son otros los que están marcando los goles decisivos, los que están salvando a Madrid, Barça y Atlético de situaciones comprometidas.

Estos escuderos de lujo no son ni siquiera titulares fijos. Aún más, son suplentes en muchas ocasiones, quizás en demasiadas. La competencia en los tres grandes del fútbol español es feroz.

Jese, Raúl García, Alexis y Pedro son la revolución en sus equipos, nadie cuenta con ellos en un teórico ‘once’ de gala, pero están resolviendo con sus goles más de una situación comprometida.

Jesé: Era el último de la fila dentro de la inagotable ristra de atacantes madridistas. Se le consideraba un verso libre, un talento inagotable pero aún por domar, demasiado verde aún para contar con minutos en el Real Madrid. La apuesta por la cantera era Morata, el niño mimado del Bernabéu, el chico bueno destinado a triunfar y que contaba sus apariciones por goles y/o ovaciones del coliseo madridista.

La salida de Jesé en el mercado de invierno se empezó a contemplar como una posibilidad seria, pero Ancelotti le cerró la puerta. Confiaba en él. El talento canario empezó a contar cada vez con más minutos. Un ratito en la Champions, otro en un partido de Liga ya decidido, después partidos completos en Copa. Y los goles y las asistencias empezaron a llegar, su desborde llamó la atención y de repente ya había adelantado a Morata. Era ya el primer recambio de la delantera titular, y los problemas de lesiones de Bale le convertían en titular.

El gol ante el Espanyol en la Copa supuso la tranquilidad y la clasificación para las semifinales y es una perfecta definición de su juego: velocidad, desmarque y definición. Ante el Athletic en San Mamés, otro tanto decisivo en el que apuntó anticipación e intuición. Su fútbol ha emergido ya.

Alexis y Pedro. O Pedro y Alexis, tanto da. Con Messi lesionado primero y todavía sin su efectividad habitual después, y Neymar adaptándose y aún sin demasiado gol, dos hombres han dado un paso adelante reivindicando su calidad.

Con el chileno se acabaron ya las risas y las mofas sobre su escasa puntería ante la portería contraria. En sus dos primeras temporadas, el ‘Niño Maravilla’ pareció sufrir un bloqueo cada vez que le llegaba la ocasión de marcar ante la desesperación del aficionado azulgrana. Eso ya es historia. Alexis está demostrando por fin el porqué de su fichaje con muchos goles, buenos partidos y, algo muy importante, regularidad. Siempre aparece. Su gol al Real Madrid fue su momento de gloria.

La irrupción de Pedro esta temporada fue algo más tardía, pero también más explosiva. La baja de Messi fue aprovechada por el canario para meter goles sin descanso, de hat-trick en hat-trick hasta convertirse en la máximo goleador del Barça esta temporada. Estaba siendo un año difícil para él y se llegó a rumorear una posible salida del ‘7’ culé, pero su figura ha resurgido con fuerza y se ha visto de nuevo al Pedro que maravilló cuando irrumpió en la temporada 2009/10.

Raúl García. Es de esos jugadores que los niños no se comprarán nunca la camiseta. Su estilo no deslumbra y es aparentemente poco técnico. Pero el Cholo Simeone ha sabido sacar la mejor versión del centrocampista navarro. Sus cifras goleadoras pueden competir, teniendo en cuenta sus minutos, con las de casi cualquier delantero del mundo y, además, casi todos ellos decisivos. Asentado ya en la mediapunta, su poderoso remate de cabeza, su intuición para cazar los balones sueltos y su buen remate con ambas piernas le han convertido en una garantía para el Atlético, el suplente perfecto y eternamente agradecido a su técnico por haber sabido sacar lo mejor de su fútbol.

Ante el Athletic vivió otro momento cumbre, un gol en uno de los campos más complicados de España que supuso sellar el billete para las semifinales de la Copa del Rey. Simeone cada vez lo tiene más difícil para sentar a Raúl García. Sus goles le avalan.