El Open de Australia está disfrutando del mejor Rafa Nadal de los últimos meses. El balear, tras varias lesiones que le han mantenido apartado de las competiciones, reaparece en el primer Grand Slam del año y se ha plantado en semifinales sin apenas dificultades y mostrando un grandísimo nivel.

Detrás de esta mejoría hay dos grandes secretos. Uno, como ya se supo antes del torneo, es una nueva técnica de saque. Uno de sus entrenadores, Carlos Moyá, explicaba la evolución del gesto técnico en los micrófonos de 'El Partidazo' de Cope: "Hemos cambiado un par de cosas, el inicio suyo antes era con los brazos un poco más arriba y ahora es más relajado. La pierna de atrás antes la flexionaba muy pronto y ahora la junta con la izquierda y flexiona...varios movimientos que hacen que el gesto del saque sea más fluido y creemos que está yendo bien. Llevamos más de tres meses entrenando este saque".

Moyá asegura que no ha sido nada fácil para Nadal modificar el saque tras tantos años en la élite con el mísmo gesto: "No es fácil cambiar el hábito, aunque esto salió de él. Nosotros éramos partidarios de cambiar el saque pero por problemas de lesiones no habíamos podido hacerlo. Después del desgaste del US Open él se dio cuenta de que era el momento. No es sencillo cambiar un gesto técnico a alguien que lleva tantos años y que es tan bueno".

El otro 'truco' que Moyá y el resto de entrenadores de Nadal se han sacado de la manga para mantener a Rafa en lo más alto del tenis mundial es dosificar su juego.

"Hay cierta parte de verdad en que le hemos aconsejado que no luche por bolas que está claro que son imposibles. Ya no tiene 20 años, hay que dosificar y economizar esfuerzos. Si va ganando pero pierde un juego, hay bolas que puedes dejar pasar...Se trata de acortar los puntos y el tiempo en pista. Él sigue siendo el guerrero y el luchador de siempre", explicaba Moyá, quien cree que ya se están "acercando mucho" a la versión de Rafa que buscaban.