El piloto balear, que llega después de haber ganado en Qatar la primera carrera del Mundial, ya venció hace un año en el circuito andaluz, y en esta ocasión confía en ser tan competitivo como entonces, según sus declaraciones a la web de su equipo, Aprilia.

"Jerez es siempre una fiesta para los pilotos españoles", afirma, "y esta vez no será una excepción. El año pasado subí a lo más alto del podio y la comunión con el público fue brutal, inolvidable".

Lorenzo asegura que está pletórico de moral: "Llegamos a Jerez después de haber ganado la primera carrera de la temporada y con ganas de seguir en la buena racha. Los rivales no nos lo van a poner nada fácil, pero pienso darlo todo encima de la moto para poner de pie a la afición española".

"Sería importante volver a ganar",añade, "pero el campeonato es muy largo y no tiene sentido obsesionarse con ello. Primero debemos poner la moto a punto y luego ir a por todas en la carrera".