Un busto de Manuel Ruiz de Lopera, origen de la polémica que ha rodeado al partido de vuelta de cuartos de final de la Copa del Rey, forma parte de las plazas del palco de directivos del estadio verdiblanco, justo por detrás del asiento destinado a José María del Nido, presidente del Sevilla.

Esta decisión no "molesta en absoluto" al consejero sevillista Ramón Somalo, quien subrayó que "igual que pongan uno o quince. Sólo queremos centrarnos en el terreno de juego, y quitar hierro al asunto".

Además del busto, el recibimiento a Del Nido en el palco no ha sido nada agradable porque algunos aficionados béticos que estaban a pocos metros se han acercado a insultarle y hacer gestos de cuernos con las manos.

Otros líos

El consejero sevillista rechazó que el recibimiento al autocar del Sevilla haya sido accidentado "ha sido correcto", aunque reconoció que la decisión del Betis de no facilitar las entradas a los 300 seguidores sevillistas "se reclamará mañana, donde sea, porque no se cumple un acuerdo por escrito que se firmó y que se cumplió en el partido de ida".

Olor "insoportable"

Además, los dos utilleros del Sevilla han denunciado que en el vestuario visitante del Ruiz de Lopera había un olor "insoportable" cuando, unas tres horas antes del partido, se personaron en el mismo para dejar el material que se usa para jugar el encuentro.

Fuentes del club sevillista mostraron su sospecha de que el camerino había sido fregado con algún tipo de producto tóxico para provocar el cuadro alérgico que presentaron sus empleados al abandonarlo: tos, irritación de ojos e intensos picores.

Por otro lado, el Betis negó la acreditación como miembro del cuadro técnico a Ramón Rodríguez ´Monchi´, director deportivo del Sevilla, que ocupó en la expedición el lugar de un directivo.