Si aún quedaban dudas sobre el enfrentamiento entre Fernando Llorente y el Athletic de Bilbao, el riojano las disipa todas. El delantero internacional denunció este lunes en Telebilbao que no le parece correcto cómo le está tratando la entidad vizcaína después de que, en lo que es un último episodio de desencuentros iniciados con su negativa a renovar su contrato, el equipo rojiblanco anunciase vía Twitter su negativa a comparecer ante la prensa.

"Al club le he comunicado que no me gustaba cómo se me estaba tratando. Los mensajes de la prensa por las renovaciones han sido muy malos. Eso no ha ayudado a que las cosas hayan ido por buen camino y hayan acabado torciéndose. Ante las cosas que estaba pasando le comuniqué al club que no quería seguir", indicó Llorente.

El ariete mostró su versión sobre lo acaecido en el Santiago Bernabéu, el último compromiso liguero de un Athletic que perdió 5-1, en el que le dedicó unos aplausos a la afición blanca por una ovación hacia su persona cuando a Carlos Gurpegui y Markel Susaeta les estaban insultando desde la grada. "No tiene nada que ver una cosa con la otra. Los insultos hacia Gurpegui y Susaeta venían desde el mismo estadio, pero desde un sitio muy diferente al que me ovacionaba a mí, desde un sitio muy concreto que todos sabemos cuál es y que no tiene nada que ver. Estoy totalmente en contra de esos gritos porque mis dos compañeros no se merecen que les hagan eso", defendió.

Sobre su foto con Iker Casillas, otro gesto que ha molestado en un sector de la afición bilbaína, Llorente explicó: "(La foto) la hago después del partido, cuando compañeros míos me piden cambiar unas camisetas. Me acerco al vestuario del Madrid, me quedo hablando con mis compañeros de la selección e Iker me dice para hacer una foto. Cosa que no me gusta mucho porque sé lo que iba a pasar, pero tampoco pensé que iba a ser para tanto. Si a alguien le ha molestado, pido perdón, pero son cosas que para nada tienen que ser relevantes".