El Betis aprovechó ayer ante el Almería su superioridad númerica desde el minuto 23 por las expulsiones de Acasiete y Cobeño y logró su segunda victoria seguida en la Liga bajo la dirección de Paco Chaparro. El partido comenzó movido con un gol anulado a Pavone por fuera de juego, en una acción que fue muy protestada por los béticos, e instantes después con el 0-1, obra de Negredo, de penalti.

Poco tiempo tuvieron los verdiblancos para digerir ese tanto, ya que al cuarto de hora de juego el central peruano Acasiete vio la segunda tarjeta amarilla y dejó a los suyos en inferioridad.  Este hecho espoleó al Betis, que metió al Almería en su área  y provocó el penalti de Cobeño sobre Rivera, lo que le costó al meta la expulsión.

El brasileño Edu no desaprovechó la oportunidad para poner el empate. Pese a ello, el Almería se defendió como pudo frente a un conjunto sevillano que no supo romper el choque antes del descanso.

Ya en la segunda parte, Pavone colocó con calidad el 2-1 en el minuto 50 tras un buen servicio de Capi. Los visitantes tuvieron entonces que arriesgar. Cuando la grada del Ruiz de Lopera llegó a ponerse nerviosa ante las esporádicas llegadas almerienses en busca del empate a dos, apareció uno de esos contraataques que sí acabó en el 3-1, obra otra vez de Pavone, lo que sentenció el encuentro.

«El equipo está aún nervioso»

El entrenador del Betis, Paco Chaparro, aseguró tras el partido que «después de las expulsiones hemos debido de tener un poco más de profundidad, pero se comprueba que el equipo está aún algo nervioso». «Los jugadores hacen un gran esfuerzo para conseguir el objetivo de quedarse en Primera», destacó luego Chaparro, quien añadió que «si todos tienen paciencia, el equipo jugará». El técnico del Betis precisó también que «no es fácil» jugar con la presión de estar en los puestos de descenso.