La Liga ya está de vuelta. La competición 2007/08 desembarca este fin de semana con numerosas incógnitas después de un final de temporada de infarto que acabó con el Real Madrid de Fabio Capello como campeón.

Algo más de dos meses después, el panorama no pinta tan bien para el defensor del título, que ni con el despido Fabio Capello y la llegada de Schuster ha mejorado su juego.

Pepe, Drenthe, Metzelder, Saviola, Soldado o Sneijder aún deben demostrar que son capaces de jugar en el mejor equipo del siglo XX.

De momento, y visto lo visto en el Supercopa de España ante el Sevilla , el Madrid se ha apresurado a contratar a un crack: el holandés Arjen Robben .

El ex extremo izquierdo del Chelsea, que fue fichado el mismo día que Heinze, es la gran apuesta del club para una plantilla no sobrada de calidad.

Al que le sobra talento, sin embargo, es al Barcelona. El club azulgrana gestionó con solvencia el desastre de la pasada campaña, cuando finalizó segundo después de tener el campeonato prácticamente en el bolsillo.

Henry, Touré Yayá, Abidal y Gaby Milito han llegado al Barça para completar una plantilla de ensueño.

Ahora, los dolores de cabeza serán para el técnico Frank Rijkaard, que tendrá que encajar en su 4-3-3 a los bautizados 4 fantásticos: Eto'o, Ronaldinho, Messí y Henry.

Este año parece que sí

Otro de los grandes interrogantes será saber si, por fin, el Atlético vuelve a estar entre los grandes tomando como referencia su gran pretemporada.

Para ello, los dirigentes rojiblancos se han atrevido, además de vender el Calderón, a dejar marchar a Fernando Torres .

A cambio, han llegado Forlán, Simao y Reyes para intentar insuflar aires de cambio a un vestuario viciado durante años.

También se espera que aparezca el Valencia. Es la tercera temporada de Quique Sánchez Flores al frente del equipo y ya es hora que se vean los resultados de su proyecto, si bien es cierto que la campaña anterior las lesiones se cebaron con el equipo.

De los en principio favoritos a conquistar la Liga, el único que lo tiene claro es el Sevilla. La máquina de ganar títulos en la que se ha convertido el club de Nervión no tiene visos de que pueda ser desenchufada, y más teniendo en cuenta que finalmente Alves no se irá al Chelsea.