Leo Messi firmó una gran actuación ante el Tottenham Hotspur, como todo su equipo. Lo necesitaba el FC Barcelona, después de tres partidos sin ganar y un juego que dejaba muchas dudas. “Éramos conscientes de eso después de los resultados que traíamos”, dijo el capitán azulgrana en una entrevista concedida a Movistar Liga de Campeones.

“Era una prueba dura por el rival y por la competición. Nunca es fácil jugar de visitante en la Champions League y menos contra un equipo como el de hoy, con grandes jugadores. Hicimos un partidazo. El primer tiempo fue extraordinario y estamos contentos porque salió todo como queríamos”, dijo tras la victoria (2-4) en el estadio londinense de Wembley.

El argentino quiso dejar claro que, aunque se ha marcado la Champions como gran objetivo, eso no significa que se vayan a relajar en el resto de competiciones. “Obviamente la Champions es la guinda del postre para todos, pero somos conscientes de que para ganarla hay que estar bien en la Liga y en la Copa, todo el año. No vamos a dejar de lado ninguna competición”, avisa.

Aunque la jugada del 1-3, marcado por él, fue espectacular, Messi quiso hacer hincapié en el partido del equipo, y en especial en el juego desplegado en la primera parte: “Hubo muchas jugadas fantásticas. El primer tiempo fue extraordinario, no sé qué posesión tuvimos pero manejamos todo el partido, el rival estaba perdido y fuimos muy superiores”.

Pese al buen juego del equipo, el Barça no cerró el marcador hasta el final. “Tuvimos un poco de mala suerte”, analizó Messi, “porque íbamos 0-2 manejando el partido, tuvimos dos palos y luego en una contra se nos complicó con el 1-2. Luego, otra vez lo mismo, nos marcaron [el 2-3] con un gol de rebote en Clement [Lenglet]. Supimos sobreponrnos a eso también, tener la pelota… Y definimos al final”.