El Barça ha caído contra todo pronóstico en su visita a Butarque, después de que el Leganés haya logrado derrotar al campeón por 2-1, gracias a una gran remontada en el tramo incial de la segunda mitad.

El equipo de Valverde salió bastante bien en el tramo inicial del encuentro. Mucho control y llegadas, con un Leganés al que le costó interpretar el nuevo sistema con el que Mauricio Pellegrino afrontó el encuentro con un 5-4-1 en el que, de partida, concedió muchos metros al Barça, que agradeció la propuesta para acercarse a la frontal del área.

En el minuto 11 de encuentro llegó el 0-1, después de que Messi hiciera una buena conducción interior y encontrase a Coutinho en la frontal del área, quien se sacó un excelente remate desde la frontal del área de volea ante el que Cuéllar no encontró respuesta, si bien es cierto que el meta pepinero quizás hubiera podido hacer más en caso de haber estado mejor colocado.

El tanto dejó tocado al Leganés, y el Barça apretó todavía más después, teniendo varias buenas ocasiones, especialmente un disparo al larguero de Leo Messi, tras hacer una gran jugada individual, quedándose a centímetros de un golazo. Parecía fácil para el Barça, pero el equipo local se estiró en el tramo final de la primera parte y tuvo alguna buena ocasión a través de En-Nesyri.

No obstante, con el Barça en ventaja, parecía que iba a ser cuestión de tiempo que el cuadro culé sentenciase. Sin embargo, el arranque de segunda parte del Leganés fue espectacular, con remontada en apenas dos minutos. En el minuto 52 marcó El Zhar, tras una gran asistencia de Silva, y en el minuto 53 Óscar, el jugador cedido por el Real Madrid, anotó a puerta vacía tras un error imperdonable de Piqué.

Como era lógico, el Barcelona buscó el tanto con ahínco, pero le faltó bastante imaginación como para encontrar situaciones de verdad claras de remate. De hecho, la primera gran opción llegó en el minuto 80, cuando Cuéllar hizo una doble intervención sensacional, primero a remate de Coutinho y después, de Rakitic. Al Barça le costó seguir generando ocasiones, y apenas un disparo alto de Sergi Roberto fue el único intento para igualar la contienda.