El bádminton mundial pierde a una de sus mayores leyendas de los últimos años. El malasio Lee Chong Wei ha anunciado en una emotiva rueda de prensa entre lágrimas que se ve obligado a dejar el deporte profesional para centrarse en la recuperación de un agresivo cáncer en la nariz.

"Mi decisión de retirarme es muy dura. Amo este deporte, pero es muy exigente. Quiero dar las gracias a todos los malasios por los últimos 19 años", dijo entre lágrimas en una multitudinaria rueda de prensa celebrada en la ciudad de Putrajaya. El bádminton es uno de los deportes reyes en esta zona de Asia, por lo que la marcha de Lee Chong Wei ha caído como un duro mazazo.

Los rumores sobre su estado de salid empezaron hace un año, cuando ganó el Open de Malasia. Dejó los entrenamientos y no disputó ni el Mundial ni los Juegos Asiáticos, lo que obligó a la Federación de Bádminton del país a confirmar que se le había diagnosticado un cáncer de nariz y que su tratamiento se haría en Taiwán.

A sus 36 años, Lee tiene un palmarés memorable, con tres platas olímpicas (Pekín, Londres y Río) que le convierten en el deportista de su país más exitoso en la historia de los Juegos. Además, también fue tres veces subcampeón del mundo en Londres 2011, Guangzhou 2013 y Jakarta 2015. Además, fue el líder del ránking mundial durante 199 semanas consecutivas, entre agosto de 2008 y junio de 2012.

En un extenso post en facebook, también se ha despedido de sus fans con la pena de no haber podido un oro olímpico en Tokio 2020, que era su gran sueño.