El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, se ha sumado esta noche a las acusaciones vertidas el martes por el precandidato a la presidencia Marc Ingla contra el también precandidato Sandro Rosell, y recordó que si quiere vender sus empresas es por su "mala conciencia" y por el "tufo" que hacen, por lo que no dudó en asegurar que el Rosell hace "juego sucio".

"Este candidato que pide que no se haga juego sucio es el primero que lo está haciendo, al menos en Brasil. Como generan (sus empresas) ciertas sospechas, resulta que las tiene que vender. Hace cierto 'tufo' a incompatibilidad. De otro lado, lo sabemos de ayer por medios de comunicación y otros candidatos, resulta que tiene una empresa, Ailanto Marketing Ltda., implicada en un presunto caso de corrupción por cinco fiscales en Brasil, junto al gobernador del Estado de Brasilia, ya en prisión por soborno", recordó en referencia a las declaraciones de Marc Ingla.

"Resulta que la empresa, de la que Rosell es propietario, parece que contactó con la organización para obtener los derechos de un partido entre Brasil y Portugal. Creo que Alexandre Rosell tendría que dar explicaciones al barcelonismo. Vaya por delante que todos tienen la presunción de inocencia, él también, pero hay que dar explicaciones para no generar confusión ni sospechas. Esto es grave y el barcelonismo tiene que recibir las explicaciones pertinentes", añadió Laporta al respecto durante su intervención en la puesta de largo de la candidatura de Jaume Ferrer, a quien dio todo su apoyo.

Además, puso énfasis en la "mala conciencia" como motivo de la venta de dichas empresas. "Este señor, con un grupo de comunicación detrás enseñando una única foto, resulta que se tiene que vender sus empresas para ser presidente del Barça. No lo entiendo, debe ser que será de mala conciencia. ¿De qué trabajará? ¿De rentas? No quiero eso, no quiero alguien que no trabaje ni sepa la realidad del día a día. Yo no he dejado mi despacho", añadió.

"Alexandre no seguirá este modelo"

También reiteró que Sandro, contrariamente a Ferrer, sería un presidente "intervencionista". "De Alexandre Rosell, conocido por Sandro, no tengo duda de que no seguirá este modelo. Lo digo con conocimiento de causa porque le he tenido en la Junta Directiva y su forma de actuar es intervencionista. En gestión deportiva, porque se piensa que sabe mucho de fútbol. Cuando dejamos de ser intervencionistas y dejamos la gestión deportiva en manos de Rijkaard y Begiristain, es cuando empezó a funcionar todo", espetó.

Tampoco faltó una crítica, mucho más rebajada en polémica, hacia Marc Ingla. "Ferrer no lo tendrá fácil porque tiene otros dos candidatos que quieren apropiarse de este modelo. Si bien es verdad que han tenido su participación y contribución al modelo. Ingla, al que tenemos un gran aprecio y respeto, conceptualmente defenderá el mismo modelo pero la experiencia me lleva a la conclusión de que en momentos que vengan bofetadas se esconderá, y cuando haya que tomar decisión bajo presión siempre buscan la que les deja más cubiertos", apuntó.

"No se la juegan, y cuando te la juegas siempre hay un riesgo, pero en fútbol tienes que hacerlo y pensar en que el riesgo sea calculado. Ejemplos, Unicef y Guardiola, primero estuvieron en contra aunque luego les convencimos. La presidencia requiere liderazgo y decidir bien cuándo se tiene que hacer. Si hubiéramos seguido a Ingla y otros miembros de su candidatura, no habríamos hecho bien", aseveró.