El presidente del Barcelona, Joan Laporta, aseguró que una victoria de su equipo en el clásico ante el Real Madrid, el partido "con más expectación del mundo", serviría para avivar la lucha por la Liga, y reconoció que ni siquiera contempla la posibilidad de no ganar los tres puntos.

"Si ganamos, estamos en la pelea por la Liga. Si no, no quiero ni pensarlo. Sólo nos vale la victoria", sostuvo el dirigente azulgrana, quien insistió en la idea de que el clásico es "más importante para el Barcelona que para el Real Madrid", líder del campeonato con cuatro puntos más que su eterno rival.

Laporta, además, se mostró partidario de que jueguen "todos los grandes futbolistas de ambos equipos", en respuesta a la posibilidad de que Guti o Ronaldinho sean suplentes, si bien subrayó su convencimiento de que la decisión del entrenador azulgrana, Frank Rijkaard, "será la más adecuada".

Momentos antes de participar en la tradicional comida entre las directivas de ambos clubes, Laporta y su homólogo madridista, Ramón Calderón, comparecieron ante la prensa para ofrecer sus últimas valoraciones antes del clásico.

El presidente azulgrana predijo un clásico "de los que hacen historia" y ofreció una cálida bienvenida a la directiva del club blanco. "Todos disfrutan con este partido, un partido que da la razón a la vida de muchas personas, pero los presidentes somos quizá quienes más sufrimos", añadió.

La comida de directivas reúne en un céntrico restaurante barcelonés a 17 directivos del Barça y 12 del Real Madrid, que disfrutarán de un menú compuesto por cangrejos de río, canelones de faisán con 'tofu', besugo al horno, 'rustido' de pollo con pasas, piñones y ciruelas y crema catalana.

Calderón: " Prefiero que no juegue Ronaldinho"

Por su parte, Ramón Calderón, presidente del Real Madrid, manifestó que prefiere un clásico sin Ronaldinho, jugador discutido en el entorno azulgrana y cuya titularidad no está asegurada, porque su ausencia le daría más opciones de triunfo al Real Madrid.

El dirigente madridista, que compareció ante la prensa antes de participar en la comida de directivas, y tras presidir en Tarrasa un acto con un centenar de peñas madridistas en Cataluña, no ocultó que "si uno quiere que gane su equipo, desea que los mejores jugadores del rival no estén en el campo", en referencia a Ronaldinho.

Calderón restó trascendencia al partido y subrayó que, sea cual sea el resultado, el clásico "no será decisivo" para el desarrollo de la Liga. "Esto no termina aquí. Quedarán 21 partidos por jugar. Quedarán triunfos, empates y alguna que otra derrota, así que el partido no será decisivo", pronosticó.

Calderón, que agradeció la hospitalidad de su homólogo barcelonista, Joan Laporta, indicó que la cordialidad entre ambas directivas es "un buen ejemplo" para los aficionados con miras a evitar cualquier tipo de violencia relacionada con el mundo del fútbol.

"Para los directivos del Real Madrid, venir a esta comida con el Barcelona es una delicia. Es una reunión de amigos. Hacemos bromas, estamos distendidos y disfrutamos de un gran ambiente", destacó.