El entrenador del Barcelona, Josep Guardiola, ha reclamado para él y para su equipo "la presión" del clásico al recordar que el partido del Santiago Bernabéu "es una final" y que se debe afrontar "con ambición".
"Sí que pasa algo en el Santiago Bernabéu, donde tenemos que ganar", añadió Guardiola, quien ha garantizado que le ha resultado más cómodo preparar el clásico de vuelta, después de que en el de ida rechazase el ambiente que se había creado cuando se le exigía al Barcelona "una victoria por 6-0".
"La preparación del partido de ida fue bastante incómoda. Mejor ahora", garantizó el técnico, que subrayó que el Barcelona, que lleva seis meses de líder, ha llevado con "dignidad" esta situación y que allí arriba "hemos sido guapos y resultones".
Guardiola ha marcado insistentemente ante los medios, hasta siete veces, la idea con la que saldrá mañana su equipo, y no es otra que la de
Laporta, optimista
El presidente del Barcelona, Joan Laporta, había asegurado este viernes que el clásico entre el Real Madrid y el Barcelona que se jugará en el Santiago Bernabéu será "importante" para su equipo, pero "decisivo" para el conjunto blanco porque en caso de perder, el Barça estaría ya "muy cerca de ganar la Liga".
Laporta recordó que una victoria del Barcelona en Madrid "nos colocaría con siete puntos de ventaja más la diferencia goleadora" y anticipó que su rival tiene por delante "dos salidas muy complicadas en los campos del Valencia y Villarreal". "Será un partido muy importante para nosotros y decisivo para ellos. Además, en el peor de los casos, nosotros seguiríamos como líderes", gracias a los cuatro puntos de ventaja que tiene el Barcelona.
El presidente del Barcelona, que atendió a los medios de comunicación en el aeropuerto de El Prat antes de embarcar a Berlín, donde presenciará en directo la semifinal de la Euroliga entre el Regal Barcelona y el CSKA de Moscú, destacó "lo imprevisible" del partido del Bernabéu, "con independencia del nivel de juego que hayan mostrado los dos equipos" y comparó el clásico con "un derbi ciudadano" por la dificultad de los pronósticos. "Pero el Barça tiene equipo para ganar en el Bernabéu y en cualquier campo", comentó.
Laporta valoró la presencia de Leo Messi, "uno de los jugadores más determinantes del mundo", cuyo juego suele obligar al rival a emplearse con dureza. "Dentro de lo que marca el reglamento, el rival hará el posible para contrarrestar su juego, pero seguro que Leo intentará superar las tácticas y los sistemas que le planteen".
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