El presidente del Barcelona, Joan Laporta, acudió a una entrevista en ‘El Larguero’ de la Cadena Ser en un día donde seguían las críticas a Ronaldinho y cundían los rumores sobre la marcha del brasileño.

El máximo mandatario azulgrana indicó que no tenía constancia de que el pasado jueves el jugador brasileño se acostará a altas horas de la madrugada, aunque señaló que aún no ha hablado con el futbolista para que le diera sus explicaciones.

Sin embargo, Laporta sí mandó un claro mensaje a sus jugadores subrayando que "deben hacer unos entrenamientos de calidad. Cada uno son profesionales y saben hasta dónde pueden llegar con su vida privada. El límite está en hacer un entrenamiento de calidad al día siguiente y tener el mejor rendimiento en cada partido. Dicen que se juega como se entrena".

Con todo, pidió que entre todos "se ayude a Ronaldinho para que coja su mejor forma y se dé cuenta de la importancia que tiene dentro de nuestro equipo. Seguirá dando tardes de éxito". "Él está sufriendo ahora porque está lesionado", continuó el presidente que confesó haber mandado un mensaje SMS al centrocampista "para darle ánimos".

Sobre las posibles ofertas que han llegado al club para fichar al jugador, Laporta evitó responder si el Chelsea había tentado al brasileño y se limitó a señalar que en verano "había interesados por Ronaldinho" aunque, al parecer, del Milán "nunca llegó una oferta directa". Por último, defendió la permanecia del jugador en la plantilla azulgrana: "Pensamos que los jugadores de calidad deben jugar juntos. Es nuestro jugador bandera y el mejor del mundo", concluyó.

"Mi sueño es que Cataluña juegue un Mundial"

Por otro lado, Joan Laporta también respondió a las preguntas sobre las posibilidades de que la selección catalana pudiera participar el competiciones oficiales. En ese sentido, el presidente culé confesó que su sueño es que "Cataluña participe algún día en un Mundial". "Yo soy catalanista y defiendo los derechos y libertades de mi país", continuó.

Además, señaló que se había arrepentido de ofrecer la segunda Copa de Europa, conquistada el año pasado en París, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, porque "pensaba que era un defensor del Estado plurinacional y, sin embargo, no hemos avanzado en cuanto a los derechos nacionales de Cataluña". "A veces da la sensación de que solo interesamos para pagar", indicó.