El FC Barcelona ha confirmado, a través de un comunicado, que recurrirá ante el Tribunal Supremo la sentencia que la Audiencia de Barcelona ha hecho pública este miércoles y que obliga al presidente, Joan Laporta, y a los directivos que le han sido fieles durante sus dos mandatos a avalar por las pérdidas generadas al final de la temporada 2002-03.

En la sentencia, que llega pocos meses antes de que expire el mandato de Laporta, la sección 16 de la Audiencia de Barcelona estima parcialmente el recurso presentado por un socio del club, después de que inicialmente un juez determinó que ni Laporta ni sus directivos estaban obligados a avalar.

El alto tribunal considera que las pérdidas producidas por la directiva de Laporta en su primer año de mandato ascienden a 63,8 millones de euros generados al dar la baja a una decena de jugadores, en la única semana (entre el 22 y el 30 de junio de 2003) que estuvieron al frente del club en el curso 2002-2003, y que dichas pérdidas deben ser tenidas en cuenta "a todos los efectos".

Según la sentencia, para calcular el aval que Laporta y sus directivos tendrán que aportar a partes iguales, se deberá fijar el 15 por ciento del presupuesto del curso 2009-2010 y deducir los beneficios acumulados hasta junio de 2008 (24 millones de euros) y el resultado del ejercicio 2008-2009 (8,8 millones).

El resultado arroja un aval de 27,9 millones de euros que deberían hacer frente Joan Laporta, Alfons Godall, Jaume Ferrer, Rafael Yuste, Albert Perrin, Josep Cubells, Joan Boix y Alfonso Castro.