Kournikova, que participó en el acto como embajadora de una marca de relojes, llegó al cuartel general del equipo neozelandés ante una gran expectación y puso en marcha el reloj, que arrancó en 673 días, 2 horas, 16 minutos y 36 segundos. Además, la deportista rusa navegó como tripulante con el desafío neozelandés NZL-82, que mañana competirá en los actos 4 y 5 de la Copa América en aguas valencianas.
Italia, a por todas
Por otra parte, Vicenzo Onorato, presidente del Mascalzone Latino-Team Capitalia, aseguró ayer que el equipo italiano «va a por todas» en los actos 4 y 5 de mañana, a diferencia de su objetivo en la pasada edición de Auckland, donde fueron «a aprender».
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