En Milán cruzaban los dedos antes de las pruebas que le han hecho a Kaká en su rodilla, pues en el partido de ayer ante el Palermo (2-1) la estrella brasileña no pudo jugar la segunda parte por los fuertes dolores que sufría. Pero la resonancia magnética dice que no es nada.

Los servicios médicos del club italiano apuntan que "sufre simplemente una fuerte contusión". Kaká se perderá el partido liguero del miércoles ante el Catania, pero parece que sí podrá recuperarse a tiempo para el importantísimo duelo de Champions ante el Arsenal en Londres, el 5 de marzo, que quedó 0-0 en Londres.

Horas antes las declaraciones del brasileño, último Balón de Oro, habían preocupado. "La rodilla me duele mucho. Espero estar ante el Arsenal, pero ahora no lo sé", había comentado Kaká poco antes de la resonancia magnética en la radio milanesa.

"No me gusta hablar de los árbitros, pero algo deben hacer ya que en estos momentos sufro muchas patadas, pero también los otros delanteros", era el apunte, una especie de grito de alarma lanzado por Kaká ante los golpes que está sufriendo.