Kaká no estará en el partido decisivo de la fase de grupos de la Champions. El internacional brasileño del Real Madrid no se ha recuperado a tiempo de la pubalgia que ya le impidió jugar en Liga ante el Almería, y no ha entrado en la lista de convocados de Manuel Pellegrini para viajar a Marsella, donde el martes el equipo blanco se enfrenta al Olympique.

Pellegrini recupera a 'Lass' Diarra pero no a Kaká, que sigue sin entrenarse con el resto de sus compañeros y no se ha recuperado a tiempo para jugar en Marsella. Tampoco puede contar por lesión con Christoph Metzelder, Guti ni Ruud Van Nistelrooy.

La lista de los 20 jugadores convocados la forman: Iker Casillas, Dudek, Adán, Sergio Ramos, Arbeloa, Pepe, Raúl Albiol, Garay, 'Lass', Gago, Diarra, Xabi Alonso, Marcelo, Drenthe, Van der Vaart, Granero, Cristiano Ronaldo, Raúl, Higuaín y Benzema.

Dificultades para acoplarse

El mediapuinta brasileño reconoció las dificultades que está teniendo el equipo para acoplarse: "Estamos buscando una identidad de juego, pero no es fácil, no conseguimos divertirnos y lo sentimos", dijo Kaká en la cadena de televisión italiana "RaiDue".

"No es fácil crear un equipo, no basta sólo con fichar a los jugadores. El Barcelona juega junto desde hace muchos años, nosotros tenemos ocho-nueve jugadores nuevos y para crear un grupo necesitamos un poco de tiempo".

Sin sus cracks

La baja de Kaká para Marsella se une a la de Cristiano Ronaldo para el partido en Valencia. Los dos fichajes estrella de Florentino este verano se pierden dos de los partidos más decisivos de la temporada, uno cada uno. El luso no estará en Mestalla tras la niñería de este sábado que le costó la expulsión ante el Racing.

A pesar de que el extremo portugués ha pedido perdón, todas las miradas estarán puestas en él, al haber sido acusado incluso de mal compañero al no celebrar los goles de sus compañeros, en especial el de Benzema tras fallar Cristiano un penalti.

Benzema, aprendiendo español

El delantero galo está tratando de adaptarse al fútbol español lo más rápidamente posible. Ha recibido acusaciones de inadaptado y de excesivamente introvertido y está tratando de cambiar esa imagen que se tiene de él.

"He mejorado mi adaptación y estoy aprendiendo español para entenderme mejor con mis compañeros. Eso se traduce en buenas actuaciones sobre el terreno de juego. Estoy totalmente integrado y muy feliz en el Real Madrid", dijo el francés, que incluso se atrevió responder a una pregunta en español, aunque demostró que todavía le falta.