Real Madrid y Juventus se vieron las caras diez meses después de la final de Cardiff y el resultado fue parecido, con los blancos muy superiores y la eliminatoria de cuartos de final de la Champions casi sentenciada (0-3).

Zidane repitió el mismo once que aplastó al conjunto italiano en la capital galesa (4-1), con Isco completando el centro del campo por detrás de Cristiano Ronaldo y Benzema. Y la receta no tardó en funcionar porque Ronaldo, insaciable en la Champions, solo tardó tres minutos en adelantar al Real Madrid. Isco se inventó la jugada en el área y el portugués se adelantó a la defensa italiana para rematar a la red el centro del malagueño. El Pichichi de la Champions, que en la presente edición ha marcado en todos los partidos, no faltó a su cita con el gol y se convirtió, además, en el primer futbolista que marca en diez partidos consecutivos de la máxima competición continental.

Pero la Juve no se derrumbó por ese gol temprano y se lanzó en busca del empate. Dybala y Bentancur pudieron lograrlo, aunque la ocasión más clara la tuvo Higuaín con un remate a bocajarro que salvó Keylor Navas de forma milagrosa. La respuesta del Madrid llegó pasada la media hora con un zapatazo lejano de Toni Kroos que se estrelló en el larguero de Buffon.

La primera parte había sido frenética y la segunda empezó también con un ritmo muy alto y ocasiones en ambas porterías. Primero Cristiano rozó el palo tras una jugada de Benzema y luego fue Dybala quien lo acarició en un lanzamiento de falta que pegó en la barrera y dejó vendido a Navas.

Juve y Madrid buscaban el gol sin descanso, pero lo encontró el de siempre, Ronaldo, que se sacó de la manga una espectacular chilena para rematar un centro de Carvajal y batir a un Buffon que solo pudo contemplar la obra de arte. Incluso el Juventus Stadium aplaudió el golazo del 7. No era para menos.

Ese tanto fue letal para la Juve, que a partir de ese momento se vio superada por el campeón deEuropa. Más todavía cuando Dybala vio la segunda amarilla por una fea entrada a Carvajal. El Madrid olió la sangre y apretó para intentar sentenciar la eliminatoria en Turín. Podría decirse que lo consiguió con el tercer gol, obra de Marcelo tras combinar en el área con Ronaldo. En los últimos minutos, Kovacic estrelló otro balón en el larguero. Ramos no jugará la vuelta por acumulación de tarjetas, pero el Madrid tiene pie y medio en semifinales