El Barcelona está en pleno proceso de reestructuración y retoque de su plantilla. Tras la marcha de Paulinho a China y de Iniesta a Japón, han incorporado a hombres importantes y considerados de futuro, como Arthur y Lenglet.

Eric Abidal, secretario técnico del Barcelona, ha avanzado que están trabajando en diversas operaciones, y que "si todo cuadra, habrá más salidas". La constatación de que hay jugadores con los que ni la dirección deportiva ni Ernesto Valverde cuentan.

Después de llegar en el pasado invierno al Barcelona, su participación en el equipo de Valverde fue anecdótica. El escaparate del Mundial de Rusia le ha puesto en la picota, después de destaparse como un goleador, pero eso no implica que vaya a tener sitio en el club culé. Todo lo contrario: ha dado argumentos para traspasarle por una buena cantidad.

Ya estuvo cerca de irse en los dos últimos mercados, pero su alta ficha complican su marcha. El gallego tiene ofertas, pero puede ser uno de los grandes beneficiados de la salida de Paulinho e Iniesta. El tiempo que tarde en adaptarse Arthur puede jugar a su favor o en su contra, pero ya hay equipos pendientes de su situación. Especialmente dos, ambos de la misma ciudad: Betis y Sevilla.

El portero suplente del Barcelona está considerado como uno de los grandes cancerberos de futuro, pero se siente atrapado en el club culé. Ser el segundo de Ter Stegen y jugar la Copa se le antoja insuficiente, y tras dos temporadas no va a aguantar más. El club y él se van a reunir en próximos días, pero ya han filtrado que le dejarán salir por la mitad de su cláusula de rescisión, que asciende a 60 millones de euros. Quien vaya a las oficinas del Camp Nou con 30 millones, se lo queda.

Uno de los jugadores más criticados en los últimos tiempos en el Barcelona. El centrocampista no ha cumplido, ni mucho menos, con las expectativas puestas en él cuando llegó desde el Valencia y la afición clama por su marcha. Desde la Premier no le miran con malos ojos, con Arsenal o Tottenham al acecho. El futbolista, no obstante, quiere volver al club de Mestalla, donde fue feliz.

Cuando se puso en marcha la operación Griezmann, la salida de Alcácer se convirtió en una consecuencia lógica. No obstante, sin el francés en la plantilla culé, al delantero no le urge salir del club. Aunque el Everton, entre otros, ya ha preguntado por él, no tiene prisa por irse. Valverde decidirá.

Otro de los que no tiene hueco en el Barcelona, el Inter quiere mantenerle tras las buenas sensaciones que ha dejado con su cesión desde enero... pero de nuevo en calidad de prestado. El Benfica ha preguntado por él, en este caso para intentar comprarle, pero la cláusula de 50 millones les echa para atrás.

Un clásico en las listas de transferibles del Barcelona desde que llegó. Ni cuentan con él, ni tienen ofertas serias por su fichaje. Tiene contrato hasta 2019 con el club culé, pero todo apunta a que hará las maletas más pronto que tarde. El Nantes ya ha preguntado por una posible cesión.

El Sevilla quiere recuperar a un lateral que despuntó en sus filas y que no tiene continuidad en el Barcelona. El problema es que sólo ofrecen 6 millones por él, pero la negociación no ha hecho más que empezar. Joaquín Caparrós confirmó que le tienen en la agenda para su futuro, pero no están dispuestos a hacer un gran dispendio económico por un jugador que no salió tan bien como se esperaba.

El francés ha pedido salir y el club ha aceptado escuchar ofertas. No ha cumplido las expectativas de futuro puestas en él, y con la llegada de Lenglet se sienten cubiertos en su puesto. La Juventus o el Bayern de Múnich están pendientes de su futuro, y desde el conjunto blaugrana están dispuestos a considerar ofertas cercanas a los 15 millones de euros.

El central belga está bien considerado por Valverde, pero sus continuas lesiones complican su continuidad. No es el primer verano que se sabe transferible, pero a su favor está la confianza del técnico. Su futuro está ligado al de Yerry Mina: si el colombiano se va del Barcelona, él se quedará.

La pretemporada blaugrana determinará el futuro de muchos jóvenes de la plantilla culé, muchos de ellos con mercado. Aleñá, Oriol Busquets, Ortolá... la cantera culé es un buen banco de pesca para muchos equipos, tanto españoles como europeos. En este sentido, Marlon Santos es el primero que hará las maletas, en cuanto se confirme su incorporación al Southampton, mientras que otros como Munir y Samper, retornados desde sus cesiones a Alavés y Las Palmas (este último aún recuperándose de la grave lesión que cortó su temporada), también escucharán ofertas.