Una antorcha con guardaespaldas

  • El símbolo de los Juegos ya recorre las calles de Pekín.
  • El baloncestista Yao Ming fue uno de sus porteadores.
  • Las medidas de seguridad se han extremado.
  • Se han producido protestas en apoyo al Tíbet.
  • Especial Juegos Olímpicos | Blog
A poco más de dos días para el comienzo de los Juegos Olímpicos, Pekín vive en estado de alerta constante. El reciente
atentado en el que murieron 16 policías, las últimas manifestaciones en Tiananmen y, sobre todo, la llegada de la antorcha olímpica, han paralizado la ciudad.

Lo notas en el tráfico, en la seguridad y en la cantidad de militares que han ocupado la capital china. Al menos, la seguridad no tuvo problemas con uno de los primeros porteadores, Yao Ming, al que nadie intentó molestar en su simbólico recorrido. Cada relevista era escoltado por una docena de voluntarios que no soltaron prenda cuando intentamos entrevistarles: primero, porque no les dejaban hablar; segundo, porque no entendían nada.

Poco a poco, y durante todo el día continuará el recorrido, hasta llegar por la tarde al mítico Templo del Cielo. La ruta llegará el viernes al Nido, centro olímpico por excelencia, donde nadie suelta un sólo detalle de como será el encendido del pebetero. Nuestra curiosidad concluirá en unas pocas horas.

Protestas Pro Tíbet

Cuatro británicos y estadounidenses fueron detenidos tras desplegar pancartas en apoyo a la independencia del Tíbet cerca del Estadio Nacional, pocas horas antes de que llegara la antorcha olímpica a Pekín y a dos días de la inauguración de los Juegos. A las pocas horas China ordenó salir del país "dentro de un límite de tiempo prescrito". Según publicó este miércoles la agencia oficial Xinhua, dos de ellos dejarán el país este mismo día por la noche y los otros dos el jueves.

La organización Estudiantes por un Tíbet Libre (SFT, en inglés) ha reivindicado el acto. Las autoridades reaccionaron rápida y cancelaron o cambiaron de lugar los actos previstos en las cercanías de ese lugar mientras detenía a los cuatro "extranjeros" que había entrado en China con visado de turista.

El hecho tiene lugar cinco meses después de que en el Tíbet se produjeran las peores protestas contra China en dos décadas, con entre 20 y 200 muertos y cientos de detenidos, según las fuentes, y tras la cual Pekín reaccionó con una represión militar que disparó una oleada de críticas contra el régimen en la cuenta atrás para los Juegos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento