"Estos de Turín 2006 son los Juegos de Giovanni Agnelli (fallecido ex patrón de la FIAT). Con él mantenía algo más que una amistad, es triste que no esté ya aquí", dijo Samaranch.

El ex presidente del COI, sobre lo que ha podido ver en Turín, apenas tres días antes del inicio de la cita olímpica invernal, dijo: "Creo que la organización está a la altura de unos JJ.OO.

En el pasado sé que han existido problemas, pero una vez más en Italia se ha logrado superarlos, dando prueba de una extraordinaria creatividad".

En la inauguración del muro, el actual presidente del COI, el belga Jacques Rogge, invitó a todos los atletas residentes en la Villa a firmar la declaración de apoyo a la Tregua Olímpica.

"El deporte juega un importante papel en nuestra sociedad. Enseña respeto y tolerancia, dos valores muy necesarios en nuestro mundo", comentó Rogge.

"Los Juegos Olímpicos son una ocasión única para que la humanidad triunfe y para demostrar al mundo que se puede coexistir pacíficamente, como hacen los atletas en esta Villa Olímpica", añadió. Además de Rogge y Samaranch, los primeros en firmar el muro de la Tregua fueron el presidente del Comité Organizador, Valentino Castellani, el supervisor del Gobierno para los Juegos, Mario Pescante, los miembros de la Comisión Ejecutiva del COI y la alcaldesa de la Villa, la ex campeona italiana Manuela di Centa.

Di Centa dejó escrita en el muro esta frase: "En el pasado, los muros se levantaban para dividir y crear barreras. El Muro de la Tregua Olímpica representa el símbolo de nuestro compromiso con la paz y el entendimiento universal".