El pasado 8 de agosto Bautista Bal, seguidor del club argentino Ferro Carril Oeste, vivió uno de los días más emocionantes de su vida. Este joven aficionado con síndrome de Down vio como el club de sus amores le hacía el mejor regalo que un aficionado puede recibir: un contrato para los próximos 100 años por el que, además, Bautista será el capitán de todos los equipos de la entidad.

Una distinción que le ha llegado a Bal con todo merecimiento. Y es que desde hace unos años acompaña al primer equipo en todos sus partidos, debate con los jugadores sobre lo que hacen bien y mal, los anima en cada derrota y, lógicamente, celebra las victorias como un miembro más de la plantilla.

Por ello no es de extrañar que el Club haya firmado con él un contrato profesional que cuenta con la aprobación de la AFA. Sin embargo, la rúbrica lleva consigo el logro de una serie de objetivos que han de cumplirse, como son el "seguir siendo un ejemplo para la sociedad como ser humano, deportista, amigo y excelente hijo" o "aceptar lo que decidan sus padres, cuando puede ir al club y cuando no".

Su presidente, Luis Anconeta, fue quien hizo oficial el 'fichaje': "Es una alegría oficializar este contrato profesional con Bauti por cien años, para tenerlo con nosotros para siempre. Es una familia que está muy ligada al club, que nos acompaña", comentó en una iniciativa que ha despertado la admiración del país.