El estadio de la ciudad de Sao Paulo que resultó dañado la semana pasada cuando parte su techo se derrumbó estará listo para el partido inicial del Mundial de Brasil del próximo verano, dijo este martes el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.

"Los problemas que enfrentamos ahora respecto a los estadios son tan pequeños que podemos cerrar los ojos". Indicó el mandamás suizo.

Y añadió: "Pero hay un hecho triste y lamentamos la pérdida de dos personas que murieron la semana pasada y nos sentimos tristes por las familias, pero el estadio estará listo para el partido de apertura".

El dirigente suizo, que compareció tras una reunión del comité organizador del Mundial, afirmó que "no habrá problemas" para que Brasil pueda realizar su debut en Sao Paulo ante un rival que se conocerá este viernes tras el sorteo definitivo de los ocho grupos.

El de Itaquerao ha sido el último incidente acaecido en los estadios que acogerán las sedes mundialistas. A comienzos de octubre se paralizaron las obras del Arena da Baixada de Curitiba por las malas condiciones laborales de los operarios.