Una vez terminada la carrera, el mallorquín Jorge Lorenzo detuvo su moto pidió ayuda a sus amigos y comenzó un nuevo show, que repite tras cada victoria. Esta temporada, terminará quedándose sin ideas, porque el goteo de triunfos es incesante.

El guión de la carrera de ayer calcó a las anteriores. Por un lado, el delantero, Dovizioso y Lorenzo se marcharon para discutir quien ganaría. Por detrás, el enjambre de actores secundarios, con Bautista y en lucha por el metafórico bronce.

Cuando Lorenzo decidió abrir un hueco definitivo, sólo la Honda de Dovizioso mantuvo el ritmo, pero para su desfracia, no fue durante mucho tiempo pues la máquina del italiano terminaría gripándose y en el arcen. De ahí hasta el final, Jorge Lorenzo, el más que problable bicampeón mundial de 250 cc, gozó de un paseo en moto hasta la bandera de cuadros.

Lejos de él, la pugna por escoltar al campeón en el podio terminaría adjudicando esas plazas al japonés Aoyama y al valenciano Barberá, que por fin comienza a salir del túnel.

Lorenzo suma ahora 241 puntos en la clasificación del Mundial, muy por delante de los 187 de De Angelis. Su camino al título parece expédito.

Así lo vio Jorge Lorenzo

"Ha sido una lástima que Andrea Dovizioso no haya podido concluir, pero así son las carreras", comentó el mallorquín.

"No he ido incómodo en ningún momento, sabía que la victoria podía ser mía y he planteado la carrera lo mejor posible dentro de la lucha que he tenido con Andrea, quien hay que reconocer que en algunas zonas, en las curvas más fuertes, entraba con la Honda mejor que yo con mi Aprilia", aseguró.