Jorge Lorenzo (Yamaha), campeón del mundo de MotoGP en 2010, se ha mostrado ilusionado después de la primera toma de contacto en Sepang, tras varios meses lesionado, y ha reconocido que las sensaciones ante la nueva temporada apuntan a que su equipo "va por el buen camino y la cosa pinta muy bien". "Estamos muy ilusionados. La mil centímetros cúbicos está funcionando muy bien y esos 200 cc. que tenemos de más nos benefician. Los ingenieros han trabajado mucho y los problemas que teníamos en velocidad máxima en las rectas lo hemos solucionado", ha explicado Lorenzo.

En un acto en el Hard Rock Café de Barcelona, donde ha presentado una campaña solidaria en Perú junto a Global Humanitaria y el grupo musical Luzzers, Lorenzo ha reconocido que se encontró "muy bien" en el primer test oficial del año, después de no poder participar en el de Valencia el pasado noviembre. "Siempre he dicho que para mí las pretemporadas son difíciles, nunca he sido el mejor, pero esta vez a la quinta o sexta vuelta ya estaba en tiempos muy buenos y me resultó fácil. Estoy contento y  demuestra que la lesión no me ha afectado demasiado", ha admitido.

Por ello, dejadas a un lado las preocupaciones por la lesión que sufrió en el Gran Premio de Australia, donde perdió media falange en un accidente, el piloto ya solo tiene en mente cómo adaptarse a las novedades que presenta la temporada que se avecina. Entre ellas, a los nuevos neumáticos, que ha calificado de "más seguros". "Son bastante diferentes, la carcasa es más blanda y te da mejores sensaciones, a la tercera curva ya vas con más confianza".

No obstante, más crítico ha sido con los problemas de vibración en la parte delantera de la motocicleta en las curvas, el llamado 'chattering', que "limita el potencial y te hace ir más lento, por lo que la primera marca que evite esto tendrá una gran ventaja".

También, como es costumbre, el piloto balear ha cargado contra la llegada de las motocicletas que seguirán la nueva reglamentación CRT (Claiming Rule Teams), equipadas con motores de serie y chasis artesanales, y que nunca han sido de su agrado pese a que ayudarán a aumentar el número de vehículos en la parrilla. "La competitividad de estas motos de momento es muy baja y solo la Aprilia puede estar cerca de las oficiales. Las otras están muy lejos. Los pilotos más rápidos es posible que las doblemos y eso acabe siendo una de las claves de la carrera", ha aseverado.