El español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), vigente campeón del mundo de MotoGP, explicó, en la jornada previa al inicio del Gran Premio de Indianápolis, que "como fuerza, como resistencia del hombro", cree que se encuentra "al 95 por ciento". "El problema es que el hueso no está completamente soldado, se necesitan dos meses para ello, y en caso de una caída es un riesgo", agregó.

"Estos dos últimos años siempre he sido muy precavido, aunque pequé de exceso de confianza en Holanda y Alemania, pero normalmente suelo no sobrepasar mis límites y por ello quiero seguir en esa línea", explicó Lorenzo, quien dijo que las pruebas que realizó Yamaha en Brno le vinieron "bien", puesto que, aunque estaba "un poco peor que ahora", estaba mucho mejor que en Laguna Seca y volver a subirse a la moto sin infiltraciones le vino muy bien.

"Con dos semanas más de descanso creo que fueron unas pruebas positivas y tanto Rossi como yo coincidimos en nuestra apreciación sobre el cambio Seamless —un nuevo cambio de marchas que probaron en Brno— y si bien para una vuelta la diferencia es inapreciable, en la distancia de carrera es mucho más cómodo, gasta menos el neumático y puedes cambiar en curvas donde resultaba incómodo", afirma.

"El gran beneficio es en las curvas, donde vas inclinado y puedes cambiar, ya que con este cambio la moto casi no se mueve, puedes salir más rápido y con más confianza, es más la comodidad y la diferencia que sacas en una carrera que en el tiempo que puedas mejorar en una vuelta rápida", explicó Lorenzo sobre el nuevo cambio de marchas, que todavía no saben cuándo podrán emplear en competición, aunque todo apunta a que será la próxima semana en la República Checa.