Jon Rahm sigue siendo el gran atractivo de el Open de España de Golf. Unas 9.000 personas acudieron a la segunda jornada y fueron hasta 15.000 aficionados los que se acercaron al Centro Nacional de Golf en la tercera.

Todos quisieron estar in situ para ver el torneo y en especial al de Barrika: "Es un orgullo que se esté hablando tanto de golf en estos días. No tenía ni idea de que esto iba a ser así. Desde Seve Ballesteros dicen que no había esto. Es muy bonito saber que viene tanta gente, federados o no, para ver el torneo y verme a mi es maravilloso".

Para la última jornada, y con el título en juego, se prevé que sean 20.000 los aficionados que acudan a presenciar los partidos. Jon Rahm, con -15, jugará por delante de Nacho Elvira, con -16, y del líder Dune, con -17.

Sólo dos golpes le separan de poder alcanzar otro de sus sueños: "Ganar el Open de mi país es uno de los sueños que llevo persiguiendo desde hace muchos años y ganarlo aquí, aún más. Si logrará el triunfo, sería un orgullo y el más importante de los que he ganado como profesional. Aunque si no lo gano yo que lo gane Nacho Elvira que es el segundo o cualquiera de los españoles, ya que sería como si el triunfo fuera mío".

A Rahm se le ha recordado la importancia de su presencia y que en las televisiones, radios y periódicos se habla más del Open que de fútbol: "No creo. Seguro que Cristiano y Messi darán más que hablar que yo... ¿no? Pregúntale a cualquiera por el penalti y ya tienes cuatro horas para hablar", dijo entre risas.

"Me alegra que estén aquí viendo golf y me gusta el apoyo que me están dando. Si hasta cuando tiro la bola al agua me aplauden... En la última jornada espero meter putts y que hagamos ruido y que lo oigan Elvira y Dune que vienen detrás y les metamos presión", añadió el golfista de moda.