José María Martín Carpena: 10.000 espectadores.

Unicaja: (25+20+23+24) Cabezas (5), Welsh (17), Jiménez (6), Faison (18), Santiago (8) –quinteto inicial–, Pepe Sánchez (2), Rodríguez (6), Vasileiadis (11), Pietrus (4), De Miguel (12), Chylinski (–) y Ermolinski (3).

Estudiantes: (17+16+8+11) Martínez (6), Garnett (7), Jasen (6), Nikolic (4), McDonald (9) –quinteto inicial–, Clark (2), Sanikidze (8), Sergio Sánchez (4), Torres (4), Mendiburu (–) y Suárez (2).

Árbitros: Pérez Pérez, García González y Peruga. Sin eliminados.

El día tenía que llegar. Carlos Jiménez, protagonista de uno de los culebrones del verano con su perseguida salida de Estudiantes, se enfrentó a su ex equipo, aunque pocos hubieran adivinado un desenlace tan poético: 30 puntos de diferencia y, lo que es peor, una conclusión  que vale a Jiménez para dormir tranquilo. Eligió bien.

El partido comenzó tal y como se desarrolló después. Para llegar al descanso con una clara diferencia, el Unicaja no necesitó demasiado trabajo. Los encestes de tres fueron cayendo en la canasta rival, sobre todo merced al acierto del griego Vasileiadis.

En la primera parte, Unicaja anotó siete triples (45-33 al descanso), y afianzó su enorme capacidad para realizar transiciones efectivas. El partido había comenzado y parecía sentenciado.

Al festival ofensivo se sumó el reciente fichaje Marcus amplió cada vez más la ventaja malagueña (68-41 en el último  cuarto), que al final sería abrumadora, en un partido que hará reflexionar a un perdido Estudiantes.

Por su parte, el Fuenlabrada venció al Akasvayu Girona (81-75) y mantiene opciones para jugar la Copa.

El Real Madrid se recupera

Después de su imparable racha, y de haberla roto la semana pasada, el Real Madrid vuelve a caminar por la senda de la victoria, esta vez a costa del DKV Joventut. El equipo blanco, que llegó a tener una renta de 24 puntos de diferencia, vuelve a amenazar el liderato del TAU Vitoria. Bullock, autor de 26 puntos, fue el máximo anotador del partido.