Javier Martí tuvo su primera raqueta en las manos con dos años. Desde entonces, ha sido campeón del mundo, de Europa y de España con 11; otra vez campeón mundial con 14 y, a sus 18, es el cuarto mejor tenista de su edad. El madrileño, que siempre ha soportado las comparaciones con Rafa Nadal, comenzó el año el número 612 y lo acabará el 350. La pasada semana, en el Valencia Open 500, disputó su primer torneo ATP.

Tu iniciación comenzó y terminó ante Davydenko, ¿cómo te encontraste?

Menos nervioso de lo esperado. Me vi con opciones de hacer más juegos –cayó 6-2 y 6-2–. No noté mucha diferencia de juego con Davydenko.

¿Cuál fue la principal?

Los jugadores de la élite son mucho más sólidos y mejores de cabeza. No te dan respiro. Son capaces de mantener el mismo nivel todo un partido.

¿Te dieron algún consejo en Valencia otros tenistas españoles?

Algunos sí, como Fernando Verdasco, Guillermo García o Gimeno Traver. «Dalo todo y juega tranquilo», me dijeron.

¿Las eternas comparaciones con Rafa Nadal te han perjudicado en algo?

Sobre todo me han ayudado: a hacerme con un nombre y a conseguir patrocinadores. Sin embargo, no siempre ha sido positivo porque he tenido que competir con más presión. Además, es una mala comparación porque con mi edad Rafa ya había ganado un Roland Garros. Él es el mejor y lo que hace no es normal.

¿Le conoces?

Sí. Hace tres meses estuve entrenando cuatro días con él en Mallorca.

¿Cómo fue?

Le pega duro. Entrena con mucha intensidad. Dos horas y media o tres sin parar.

¿Qué es más importante para llegar hasta lo más alto: el cuerpo o la mente?

Ambas. No puede fallar ninguno de los dos.

¿En qué has mejorado en 2010?

La cabeza. Antes, me venía abajo en los partidos y entrenaba poco. Ahora lucho hasta la última bola.

¿Le siguen llamando Chucky –el muñeco diabólico del cine–?

Me llamaban así porque cuando las cosas no me iban bien me enfadaba y se me iba la cabeza. Ahora controlo más al Chucky que llevo dentro.

¿A quién se parece jugando?

Dicen que a Richard Gasquet por el revés a una mano que tengo. Es mi golpe más bonito, aunque gano más puntos con mi derecha.

¿Con qué torneo sueña?

Bueno, depende del año. En 2009 me fue bien en pista rápida y pensaba en el US Open. Éste me ha ido bien en tierra y te diría Roland Garros.

Ha dado un gran salto en la clasificación, ¿cuál es el objetivo para el año que viene?

Éste he ganado tres Futures. En 2011 haré los Challengers y algún torneo ATP. Es el año más importante para dar el salto definitivo.