Gran Canaria (14+20+18+19) Savané (8), Fernández (5), David (4), Guerra (2) y Pérez (6) –equipo inicial–, Hunter (7), Moran (10), Vroman (12), Norris (12), Baldo (5) y Freeland (–).

Lagun Aro Bilbao (16+12+8+19) Montáñez (4), Recker (13), Banic (9), Salgado (17) y Rancik (2) –equipo inicial–, Weis (2), Panko (1), Azofra (–) y Antelo (7).

Árbitros Redondo, Murgui y Martínez. Sin eliminados.

Seis enfrentamientos ligueros, seis derrotas. Y da igual en casa o fuera. Definitivamente, el Gran Canaria no es el mejor rival posible para el Lagun Aro, que ayer volvió a caer ante el conjunto insular en buena parte debido a la creciente sequía anotadora que vivieron los vizcaínos en los dos últimos cuartos.

Tanto vascos como canarios saltaron a la cancha con la intención de no hacer muchas concesiones en defensa. Aun así, los de Txus Vidorreta tardaron tres minutos en ver la canasta de un rival que mandaba con un parcial de 5-0. Sólo la aparición de Lukas Recker equilibró las cosas y mantuvo a Lagun Aro en el partido;  incluso el marcador se inclinaba a su favor en el primer cuarto (14-16).

Los locales endurecieron aún más su defensa y Lagun Aro encontró muchos más problemas para anotar, tantos que permitían al Gran Canaria mandar con cierta comodidad en el partido. Perdidos progresivamente en ataque, los de Vidorreta no cerraban su juego interior.

Como petrificado, el Lagun Aro se quedó en el punto 36 durante varios minutos, lo que terminó de romper un partido gracias al parcial de 23-1 anotado por los canarios en ocho minutos de juego.

Vidorreta: «El arbitraje, decisivo»

Un enfadado Txus Vidorreta, entrenador del Lagun Aro, señaló que el arbitraje fue «decisivo» en la derrota bibaína. El técnico personalizó en Juan José Martínez: «Fue el único que nos pitaba todas las infracciones». Para el de Indautxu hubo «varias señalizaciones en contra» en el final del tercer cuarto que fueron determinantes para que el rival se escapase. «Para mí han estado correctos», opinó Salva Maldonado, técnico canario.