La rusa Yelena Isinbayeva volvió a protagonizar un sonoro fracaso, el segundo consecutivo en siete meses (Berlín), al quedar fuera del podio en la final de pértiga de los Mundiales de Doha por no superar la pértiga en 4,75 metros.

La rusa, que se presentaba como la gran estrella de los Mundiales pese a quedar fuera de la final en los Mundiales al aire libre en Berlín 2009, venía con la intención de obtener su cuarta corona bajo techo y, de paso, elevar a 28 la cuenta de sus récords mundiales.

Pero la rusa ya lo pasó mal el viernes en la calificación, pues derribó dos veces antes de superar la primera altura que intentaba (4,55), pero, conjurado el siniestro recuerdo de su eliminación en los Mundiales de Berlín, se declaró "lista para batir el primer récord de este año".

Tumbada en el suelo con una toalla sobre la cabeza, Isibayeva trató de abstraerse del caos circundante. Hasta que el listón no subió a 4,60 no se dignó a saltar. Lo hizo a la primera y después pasó dos alturas para situarse a 4,75, pero el listón se le hizo ya demasiado alto.

La gloria, en cambio, se la llevaría la pertiguista brasileña Fabiana Murer, que cambió el bronce de Valencia 2008 por la medalla de oro en Doha con una marca de 4,80 aprovechando un nuevo fracaso de su compañera de entrenamientos, la rusa Yelena Isinbáyeva, que se quedó fuera del podio, incapaz de superar los 4,75 metros.