Ser la actual bicampeona de Europa no garantiza absolutamente nada. Eso lo debe tener bien claro la selección española. Lo sucedido en el Mundial Brasil no puede volver a ocurrir, y tomarse en serio los partidos amistosos es el primer paso. Los continuos triunfos hicieron que se encararan los amistosos con un aire lúdico que hizo cosechar resultados grotescos y goleadas sonrojantes cuando un rival de entidad y que se tomaba en serio el partido se cruzaba en el camino.

A España le quedan varios amistosos antes de que dé comienzo la Eurocopa (hoy ante Inglaterra, el martes ante Bélgica, Italia y Rumanía en marzo son los que están ya confirmados) y tiene muchas incógnitas en su juego que resolver, por lo que debe aprovechar cada uno de ellos como si de un partido oficial se tratara. Del Bosque tiene trabajo, y mucho.

La selección inglesa, el primer rival, no contará en el Rico Pérez de Alicante con su capitán, Wayne Rooney, debido a que Hodgson le dará descanso, pero viene avalada por una impresionante fase de clasificación en la que ha sido la única selección que ha logrado el pleno de victorias. Se enfrentarán en Alicante además de dos de las favoritas a la victoria en la Eurocopa, las dos selecciones con mejor bagaje en su camino a Francia, pues España ganó nueve partidos y solo perdió uno.

Los nuevos valores 'pross' vuelven a ilusionar a la afición inglesa y conviene no perder de vista nombres como Ross Barkley, Raheem Sterling, Harry Kane, Oxlade-Chamberlain, Danny Ings o Jaime Vardy (si llega, la gran sensación en este inicio de temporada está tocado), además de clásicos como Walcott o Carrick.

Del Bosque cuenta con numerosas e importantes bajas, lo que será una buena oportunidad para probar a varios jugadores en un partido con aroma de grandeza. Sin Juanfran ni Carvajal, el lateral derecho será para Mario, con De Marcos como alternativa. La baja de Ramos abre la puerta a Marc Bartra para formar pareja culé junto a Piqué, mientras que el medio no están ni Isco ni Silva, por lo que Cesc y Thiago tomarán la alternativa. El duelo por hacerse con el ‘9’ de la selección vivirá un episodio más con Diego Costa, Álvaro Morata y Paco Alcácer.

El objetivo no es ya ganar, que también. Lo es más recuperar las sensaciones, el buen juego, convertirse nuevamente en aquella selección que aterrorizó al continente entre 2008 y 2014. Y amistosos como este ante Inglaterra son el escenario perfecto para recuperar el rumbo perdido.

El debate de la portería no cesa en torno a la figura de Iker Casillas. Sus mejores años están lejos, pero en esta nueva aventura está tratando de recuperar la confianza para parecerse al que fuera mejor portero del mundo. A su rival por el puesto, David de Gea, no parece haberle afectado lo más mínimo su frustrado traspaso al Real Madrid, sus actuaciones en el Manchester United están siendo sobresalientes.

Sin descartar que Del Bosque juegue en algún momento con dos delanteros centro puros, la plaza de ‘9’ titular no tiene dueño fijo y ninguno de los habituales es claro favorito. Diego Costa sigue sin adaptarse al estilo de la selección, Morata ha ofrecido grandes sensaciones aunque no ha tenido suerte de cara al gol y Paco Alcácer es el que está teniendo más acierto de cara a la portería contraria. En los amistosos se decidirá quién toma la delantera de cara a la Eurocopa.

Desde la llegada de Del Bosque a la selección, su sistema siempre ha sido el 4-3-3. Pero la falta de gol puede hacer que en determinados partidos pruebe con dos delanteros puros y cuatro centrocampistas por detrás, pasando a un 4-4-2 en el que los laterales serían los encargados de atacar por las bandas.

Sustituir a Xabi Alonso y Xavi Hernández no es, desde luego, tarea sencilla. Cesc, Thiago, Cazorla e Isco (baja en esta convocatoria por lesión) se disputan las plazas en el ‘11’ que han dejado vacantes ambos centrocampistas y Del Bosque no parece apostar decididamente por ninguno de ellos.