Algo pasa en este Mundial que ni los favoritos brillan con claridad, ni la Inglaterra de Fabio Capello es capaz de ganar a la italiana, tal y como se demostró en el empate del combinado británico ante una plana Argelia, en la segunda jornada del grupo C, que complica el devenir de los ingleses: tendrá que lidiar y ganar a Eslovenia o mirar de reojo a Estados Unidos.

Y puestos a poner un calificativo, tal vez los términos 'impresentable', 'apático' y 'soporífero' se queden realmente cortos, porque Inglaterra no divierte, apenas ataca y demuestra que la falta de ideas en el aspecto táctico es absoluta.

Su rival, Argelia, arrancó el choque de esta noche expectante, temerosa de pagar los 'platos rotos' del empate inglés ante los norteamericanos en el debut, pero se encontró un encuentro plácido, en el que la intensidad llegaba por parte de ellos mismos y en el que el centro del campo, dominado por Lampard y Gerrard, no existía.

Ni Rooney ni Heskey se veían capacitados para aprovechar algún que otro balón llovido sobre la delantera. Por su parte, el equipo de Saadane trataba de crear con un desafortunado Ziani en el último pase y parecía conformarse, según pasaban los minutos, con un empate sin goles.

Por lo tanto, era de esperar que la mayor sequía de ocasiones vista en lo que va de Mundial llegaría. De hecho, los dos porteros de esta noche, James (en sustitución de Green) y Mbolhi (en lugar de Chaouchi), apenas tuvieron que intervenir en acciones de peligro durante todo el encuentro.

Frustación y poco fútbol

Ni siquiera la reanudación trajo jugadas, dinamismo ni entusiasmo por el deporte rey. Argelia mantenía sus opciones a la contra, mientras Inglaterra parecía buscar el final rápido, con un empate poco productivo que contagiaba incluso al talento de Rooney, que le llevó a protagonizar una segunda parte lamentable.

Pero si el fútbol de Inglaterra (estilo directo, agresivo, rápido y de bandas) no aparecía, era de esperar que llegara el gol a la italiana, 'made in Capello'. Pues ni eso, ya que las dos llegadas con intención que tuvieron los británicos, a falta de veinte minutos, se fueron al limbo presas de la incomprensible fatiga y del despropósito más absoluto sin un disparo certero.

La entrada de Wright-Philipps por Lennon pareció despertar algo el espíritu de los 'pross', pero ni Rooney, ni Heskey, ni Lampard, ni más tarde Crouch, estuvieron a la altura de las circunstancias.

Ficha técnica:

0 - Inglaterra: James, Johnson, Carragher, Terry, Cole, Lennon (Wright-Philipps, m.63), Gerrard, Lampard, Barry (Crouch, m.84), Rooney y Heskey (Defoe, m.74).

0 - Argelia: Mbolhi, Kadir, Bougherra, Belhadj, Yahia, Halliche, Yebda (Mesbah, m.89), Lacen, Boudebouz (Abdoun m.74), Matmour y Ziani (Guedioura, m.80).

Árbitro: Ravshan Irmatov (Uzbekistán). Amonestó por Inglaterra a Carragher y por Argelia a Lacen.

Incidencias: partido disputado en el Green Point Stadium de Ciudad del Cabo, a 1.400 kilómetros al suroeste de Johannesburgo. Terreno de juego en buenas condiciones.